Se lo agradecido a todo el equipo porque él es asà de modesto. Andrés Iniesta ya es papá. Antes esas noticias las anunciaba algún cuñado, una vecina cotilla, la orgullosa suegra o personal del hospital. Hoy en dÃa no. Hoy el asunto se resuelve mediante el twitter.
El personaje tira de twitter para difundir una noticia en formato lacónico o telegráfico. O un sesudo pensamiento o quizá una profunda reflexión, que es para lo que lo emplean David Bisbal o Kiko Rivera.
Tengo que decirles que la vida era más bella cuando el universo era ajeno a la vida personal y privada de los deportistas. Y, sobre todo, ajeno a las profundas reflexiones David Bisbal. De verdad, podemos vivir sin nada de esto.
Pero la cosa es que el twitter de Iniesta anunció el domingo el nacimiento de su Valeria, una niña que vino al mundo con una liga bajo el brazo. El bebé y la mamá se encuentra fenomenal, twitteó Iniesta. Justo todo lo contrario que Mouriño. Le iban a poner Manuela si era Mouniña, y Manolo, si era Mouniño. En honor a Preciado. Pero optaron por algo mucho más corriente, como Valeria.
Iniesta inidicando a su esposa que, a pesar de su color y del bañador que lleva, se encuentra perfectamente
Iniesta asistió al alumbramiento. Hubo un médico que le pidió que saliera que estaba a punto de marearse, pero AndresÃn aclaró que él era asà de pálido. En concreto, entraron al paritario, Iniesta, Xabi y Messi. El papá indicó que él todo lo importante lo hacÃa en compañÃa de aquellos dos. Una vez empezada la faena, fue Xabi quien dirigió el parto, dando órdenes a la madre y al tocólogo. Cuando la niña asomó la cabeza, Messi se adelantó al espació, sacó al bebé, hizo la pared con Iniesta, quien la retraso de nuevo a Xabi, este gritó que era niña y preguntó a la madre si estaba bien. Se la devolvió a Messi, que se escurrió entre las enfermeras con la niña en el regazo y la lanzó a la zona de cunitas. Allà apareció David Villa para cazarla al aire y depositarla suavemente entre las mantas, acunarla y darle un chupete. El cordón umbilical lo habÃa cortado Busquets, que para eso llegó, para cortar.
Luego corrieron todos a abrazarse a la mamá, gritando gooool. En ese momento, se dieron cuenta de que el bebé no habÃa llorado aún. Llamaron al capitán, que compareció  al instante, cogió a la pequeña en brazos y la despertó. ValerÃa abrió los ojitos, vio la cara y los pelos de Puyol y ya no paró de berrear hasta primera hora de esta mañana en que Guardiola le ha regalado un muñeco con la efigie de Mouriño y a la nena le ha dado por descojonarse.
“Es culé. Y pesa cinco kilos. Cinco. Ni más, ni menos. Cinco†declaró la mañanadel lunes Sandro Rosell, quien visitó la clÃnica en compañÃa de un demacrado Piqué.
Todo esto es lo que sucedió al llegar Valeria Iniesta al mundo con una liga bajo el brazo. Y asà se lo hemos contado.