Esta semana el grupo encargado del motor ha podido disponer al fin del coche prácticamente montado para arrancarlo en el banco de potencia de Bidebieta. Borja, uno de los jefes del grupo nos dijo literalmente el martes a la noche “hoy es el día mas feliz para mi de todos los que llevo en Formula Student”. Esta euforia se debía al enorme éxito que tuvieron en su empeño. “Nuestra goitibera ya es un coche”.

El monoplaza viajó a primera hora de la tarde del lunes desde nuestro taller en la Escuela hasta las instalaciones del Instituto de
Educación Secundaria de Bidebieta. Esa misma tarde los miembros del grupo de motor que se desplazaron hasta allí intentaron hacer alguna prueba para dejarlo todo listo para que al día siguiente llegase la caballería. Y menos mal, porque se detectó un fallo en el sensor de la mariposa (que regula la entrada de aire a la admisión). Afortunadamente se pudo rescatar una mariposa de un coche anterior para usarla mientras llega el repuesto. Por otra parte comprobaron que no había ninguna fuga de corriente, que la gasolina se inyectaba correctamente y que toda ella se quemaba. La nueva admisión fabricada por prototipado rápido con poliamiada natural y carga de alumide demostró que está hecha para durar. Sin embargo el motor no arrancaba, a pesar de que la señal que reflejaba el osciloscopio era perfecta para los sensores del cigüeñal y del árbol de levas, ambas parecían no estar bien sincronizadas entre sí. Ante la única posibilidad de cambiar ese desfase al buen tuntún, se fueron a consultar con la almohada posibles soluciones.

El martes a la tarde, tras un repaso al cableado (excelente trabajo de Nabil y Unai), tocaba abordar “el problema”. Este año repetimos el mismo modelo de motor y de centralita que el año pasado y por tanto era previsible que se pudiese “reciclar” el mapa del motor. Sin embargo el ángulo de desfase entre el árbol de levas y el del cigüeñal programado en la ECU no era el mismo que en el anterior coche y los aguerridos miembros del grupo motor se enfrentaban a una pregunta con respuesta desconocida: ¿qué ángulo es el correcto? Ahí entraron en juego la experiencia y los conocimientos de un colaborador de lujo, Leopoldo Martín, profesor de la asignatura Máquinas y Motores Térmicos en la Escuela. Con el segundo valor que sugirió fue suficiente. El motor rugió.

Ruge y lo hace de forma autónoma. Parece una tontería, pero tener prácticamente asegurado que el motor va arrancar a partir de ahora cuando necesitemos que lo haga es todo un lujo.

Ahora hay que aprovechar los días que nos quedan por delante para mapear de forma más fina el motor, para poder sacarle toda la potencia de que seamos capaces y para asegurarnos de poder acabar sin tener que pasar por la gasolinera la prueba reina de la competición, el Endurance (22km dando vueltas al circuito con un cambio de piloto a la mitad).

Aún queda trabajo. Lo más llamativo por aparatoso es montar la carrocería, pero hay trabajo en todos los frentes.

No hay palabras para describir la épica actuación de quienes integran el grupo motor, contra el reloj, con jornadas de trabajo hasta altas horas de la madrugada… chapeau. Y el resto del equipo no les va a la zaga, aún quedan cinco semanas para nuestro debut en Silverstone y tener tanto tiempo para practicar y afinar es como toda una pole position.

Este fin de semana estamos en el Parque Tecnológico de Zamudio haciendo una pruebas. Estad atentos, en los próximos días caerán fotos y algún vídeo guapo 😉