La mañana del viernes amaneció cumpliendo nuestras esperanzas de que la lluvia aguantase hasta al fin de semana para precipitarse. Gracias al incombustible Grupo Coche Eléctrico, que pasó las 48 horas previas sin despegarse del prototipo (incluso durante el partido del Athletic!), y de los grupos de Motor y Carrocería, que repararon la admisión del FSB2011, ambos monoplazas pudieron participar en la sesión de pruebas en OcioKart.

El FSBe00 casi listo para correr

Tras cargar el camión de Josetxu Galarza, que una temporada más colaborará con el equipo como transportista oficial, nos dirigimos al Circuito de Güeñes con las pilas a tope. Literalmente, las baterías del prototipo eléctrico estaban cargadas y listas para demostrar su valía. Tras dar buena cuenta de ellas, en una serie de pruebas simulando condiciones más realistas que la primera vez, fue el turno del coche de combustión interna. Mientras, el eléctrico se enchufó para recargar las baterías y hacer otra serie de pruebas al mediodía. Entre ellas, la de aceleración:

Como dijo alguien del equipo tras la sesión:

“Esta claro que una salida con FSBizkaia nunca es aburrida.”

Y lo mejor de todo: detectamos fallos. Puede parecer raro que lo más positivo sea encontrar cosas malas, pero para eso están las pruebas. Ya sabéis, dar cera, pulir cera. El coche eléctrico se paraba de repente y al reiniciarlo volvía a andar a tope sin problemas.  Pues bien, detectamos el problema. El sistema que gestiona las baterías detectaba que una de las celdas llegaba al nivel mínimo y con lo cual cortaba el suministro para no dañar la celda. Al parar, esa celda recuperaba tensión y por eso dejaba volver a arrancar. No hubiese ocurrido de haber estado compensadas las celdas de las baterías. Ahora toca solventar el contratiempo, lo que sin duda será otra experiencia enormemente educativa. Y al final, para eso estamos aquí, aprender haciendo lo que nos apasiona.