Archivo por días: 30 abril, 2012

Rossi, ¿qué te pasa?

No lo entiendo, no. No sé que le puede estar pasando al mejor piloto de la historia del Mundial de Motociclismo. ¿Qué le pasa a Valentino Rossi? El nueve veces campeón del mundo no encuentra el feeling con la Ducati, y parece que empieza a ser problema de él, más que de la moto. No es normal ver a Valentino a dos segundos de su compañero en una clasificación, no es normal que la Ducati satélite de Barberá le apriete tanto durante la carrera,  esas cosas no son normales. Estoy de acuerdo que al final Hayden quedó octavo, y Rossi noveno, pero seis segundos les separó en un trazado en el que el italiano siempre ha ido muy bien.

Valentino Rossi minutos antes de arrancar el GP de Jerez.

Valentino Rossi minutos antes de arrancar el GP de Jerez.

Después del Gran Premio de Qatar, rajó de lo lindo, arremetió contra Ducati y parece que ésta será la última temporada en la escudería transalpina.  ¿Volverá a Yamaha? Difícil, y a ¿Honda? Aún más difícil. Hay que tener en cuenta que además de Stoner y Pedrosa viene Marc Márquez, que aparentemente el próximo año podría subirse a una Honda oficial. El futuro del italiano pinta negro y más teniendo en cuenta que ni durante la temporada pasada, ni durante la presente termina de controlar una moto nerviosa, salvaje.

No hay que criticar al más grande, pero sí reconocer que no atraviesa por su mejor momento. Yo confío en Il Dottore, sus 105 victorias y sus 175 podios hacen que no tenga más remedio que confiar en él. Además, a diferencia de otros grandes campeones de otras disciplinas, ejemplo el de Michael Schumacher, Rossi ha ganado mundiales con motos que no han sido las mejores y ha sabido valer la calidad del piloto cuando el material no ha sido el mejor. Como incondicional de Valentino, no me queda otro remedio que decir eso de, forza Ducati, forza Rossi.

Quique G. Ojeda en el Rallye Cantabria con un Citroen DS3 R3

Se confirmaba la participación de Quique García Ojeda en el proximo Rallye Cantabria Deporte después de conseguir encajar todas las piezas necesarias para sacar adelante un proyecto como este. Quique Ojeda participara con un Citroen DS3 R3, primera unidad existente en España, del equipo Autogomas Sport en el 34 Rallye Internacional Cantabria que se disputará en nuestra región los próximos 18 y 19 de mayo. En unos momentos económicamente complicados Autogomas, Citroën y KRS Rallyes han realizado un importante esfuerzo para poder estar en lo mas alto de la clasificación de una prueba del Campeonato de España.

Por una parte tenemos a Quique García Ojeda, Campeón de la IRC (Intercontinental Rally Challenge) y Campeón de España de Asfalto y de Tierra, es un piloto con sobrada y reconocida experiencia en todo tipo de terrenos. Por otra parte Autogomas Sport con una larga trayectoria en el mundo de la competición sería el encargado de la dirección deportiva del equipo, además de KRS Rallyes, empresa con una larga trayectoria en el mundo de los Rallyes, que cuenta con los conocimientos y los medios necesarios para hacerse cargo de la explotación técnica y logística que implica un proyecto de estas características. Quique nos comentaba: “Estoy entusiasmado con el proyecto, correr con el Citroën DS3 R3, muy competitivo en su categoria, y con Autogomas en esta prueba tan especial para todos nosotros es muy emocionante. Creo que podremos ofrecer a toda la afición un buen espectaculo y terminara muy arriba” EL VEHÍCULO Además de la participación oficial de Citroën Racing en el WRC, donde ha ganado innumerables títulos del Campeonato del Mundo FIA de Constructores, Citroën Racing siempre ha ofrecido productos altamente competitivos diseñados para los clientes y filiales. El equipo campeón ha promovido esta rica tradición con el Citroën DS3 R3, un modelo listo para hacer su debut en rallyes al final del 2010. Versátil y de alto rendimiento, el DS3 R3 se convertirá en el nuevo líder en su categoría. Basado sobre el nuevo reglamento de la FIA, el Grupo R3T, el DS3 R3 tiene como características el mismo diseño estructural que el WRC dando un alto grado de seguridad y rigidez al conjunto. Bajo el capó se esconde un cuatro cilindros de 1.6 litros THP (Turbo presión alta) del motor, que ha sido desarrollado utilizando el motor de producción de PSA. Las piezas específicas de carreras (admisión, árbol de levas, pistones, bielas, sistemas de escape y turbo, centralita electrónica, etc) han sido desplegados para aumentar el poder del coche a 210cv. Además de su potencia total, se ha prestado especial atención al incremento de torque del motor para mejorar la tracción, uno de los factores fundamentales para lograr un rendimiento eficiente conducción. Con 350 Nm, el motor de DS3 R3 ofrece una flexibilidad sin igual en la carretera. El vehículo cuenta con caja de cambios de seis velocidades secuencial con funciones de control semi-automático, que permite cambios de marcha dos veces más rápido que con una caja de cambios manual, mientras que se mejora la fiabilidad del sistema de propulsión del vehículo. El sistema de suspensión utiliza las últimas tecnologías y ha sido diseñado para todas las superficies de carretera, desde los más rompedores terrenos de tierra al asfalto más liso.

Prensa : Auto-Gomas Sport

En ocasiones veo Bielsas

Me ocurre como al niño de “El Sexto Sentido”. Lo que pasa es que yo, en ocasiones…veo gabarras. Y no soy la única en Bilbao. Desde hace unas semanas resulta frecuente contemplar a individuos en solitario, o en pequeños grupos, parados en la calle, mirando fijamente al horizonte agarrados por los hombros o con los brazos en alto y gritando: “¡¡La Gabarra, la Gabarra!!”.

Además, se extiende el fenómeno. Es peligrosamente contagioso. ¿Creen ustedes que los cuatro jugadores de la Real Sociedad que fueron a San Mamés a ver la semifinal de la Europa League entre Athletic y Sporting de Portugal han generado cierto escozor entre la afición txuriurdin sólo por eso, por ver el partido? Noooo. El problema es que les sorprendieron de noche en el paseo de La Concha, agarrados por los hombros, mirando al vacío y coreando: “¡¡La Gabarra, La Gabarra, Aurten Baaaai!!”.

Que los aficionados del Athletic en ocasiones vean gabarras es un hecho paranormal que tampoco acaece con mucha frecuencia. Hace tres años cuando los rojiblancos alcanzaron la final de Copa y, si no, hay que remontarse a mediados de los ochenta. Esta vez, el fenómeno es más virulento porque el equipo se ha encaramado a dos finales, una de ellas continental.

La gabarra se prepara para celebrar los éxitos del Athletic (Asier, en Deia)

La gabarra se prepara para celebrar los éxitos del Athletic (Asier, en Deia)

Puede que ese sea el motivo por el que se contagie a gentes de otros equipos esa inquietante sensación de, en ocasiones, ver gabarras. En el caso de los futbolistas de la Real convendría habla de una patología: la gabarritis. Está siendo estudiada por el Berriatua Research Institute, en su campus de Larruskain.

En lo que a mi persona se refiere, debo decir que la noche del Sporting de Portugal, tras el éxtasis europeo, sospeché que había empezado a entrar en una nueva y desconocida dimensión, esa en la que en ocasiones...veo Bielsas. Después del partido, salí a la calle a deambular. Deambulé bastante. A eso de las dos de la madrugada me encontraba paseando por la Gran Vía de Bilbao, justo en la acera opuesta a la de unos grandes almacenes que todo el mundo conoce. Iba en completa soledad, tratando de no ver gabarras al cerrar los ojos, cuando, esclava de la fisiología decidí entrar al café Monterrey. Eran las dos y diez de la madrugada. La barra estaba vacía y, de todas las mesas, sólo se encontraban ocupadas las dos del fondo, las que se hallan próximas al lavabo.

En ocasiones, le veo (Asier, en Deia)

En ocasiones, le veo (Asier, en Deia)

Aliviando mi pobre vejiga a la vez que intentaba alejar las gabarras de mi calenturienta mente, empecé a reconocer una voz familiar: muy pausada, inequívoco acento argentino, que me llegaba desde el más allá. Concretamente desde el más allá de la puerta del WC. Me lavé las manos y salí hacia la barra…allí estaba, Marcelo Bielsa, sentado en una mesa, recién duchadito, tomando un café o a lo mejor terminado de cenar en compañía de otro hombre. “¿Qué tal todo por Buenos Aires? ¿Bien?” preguntaba Marcelo a alguien a través del móvil. Salí corriendo enloquecida, frotándome los ojos. En ocasiones veo Bielsas, me repetía para mi. Lo que me faltaba.

Luego, cuando me estaban sacando de la Ría, a la que caí tras tropezar con una papelera en El Arenal cuando corría gritando, me percaté de que no había sido producto de mi mente. No es que en ocasiones vea Bielsas. Que me pudiera suceder. Pero en ese preciso momento reconocí la cara del hombre que acompañaba a Bielsa. Era el periodista Santiago Segurola. Y, claro, esta servidora de ustedes puede llegar a en ocasiones ver Bielsas. Pero Santiagos Segurolas, no.

Así que realmente, a las dos de la madrugada de la noche de la semifinal europea, Marcelo Bielsa estaba tomando algo tranquilamente en la céntrica cafetería Monterrey, prácticamente vacía y completamente alejada del bullicio. Qué tipo. Y qué alivio saber que no voy a tener que tratarme de lo de en ocasiones ver Bielsas.

Lo realmente inquietante fue que, tras ponerme de pie en la orilla de la Ría, cuando me tranquilizaba, miré al agua…y la gabarra estaba allí, esperando. Porque, no se si les he comentado que, en ocasiones, veo gabarras.