Lo de Cristiano Morraldo no tiene nombre. Si, han leído bien: Cristiano Morraldo. Morraldo de “tengo un morro que me lo piso”. Y Morraldo de “me pongo de morros”.
Morraldo, Cris para sus amigos, que no sabemos quiénes son, se ha puesto llorón. Es para darle así en el pescuezo, como el Rey (Juan Carlos I, el Yoyas) a su chófer. Toñeja. Y luego mandarle a esparragar.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el Real Madrid y con el Floren. Que pasan de Morraldo. Les fue ahí con una propuesta de ampliación de contrato que contenía una cláusula de ampliación también de sueldo…y, oigan, el Floren como quien oye llover.
Y agarra Morraldo y se pone a hacer pucheros. Que si no celebró los goles. Que si no me quieren. Que si mejor me marcho a otro club. Porque la criatura Morraldo no se siente querida. Un par de semanas destripando sardinas en el puerto de Funchal y se le iba a pasar la tontería a este. Bueno, a lo mejor no, porque va un poquito overbooking de tontería el muchacho.
Cristiano Morraldo según Asier&Javier para El Jueves
Le quieren los bancos, le quiere el Spirito Santo, le quiere Irina Shayk, le quiere Mourinho, tiene salud y varios Ferraris en el garaje. ¿De qué se queja? ¿Quiere otro Ferrari? ¿Varios decibelios más de aplausos en el Bernabeu cuando marca un gol? ¿Qué le llamen “su balompédica excelencia” en lugar de Cris o Morraldo?
Es un Calimero multimillonario y con el cascarón del huevo engominado. Un tipo que repite el término “injusticia” de manera obsesiva. Lo formuló cuando su selección fue apeada de la última Eurocopa. Lo ha dicho en alguna ocasión en relación a los Madrid-Barcelona. Y se le esculpió en la cara cuando el reconocimiento a mejor futbolista de Europa en 2012 se lo llevó Iniesta. Injusticia. Inyustisssia, que diría Morraldo.
Inyustissia es que alguien gane decenas de millones de euros al año por ser bueno golpeando un aparejo esférico, mientras otros rebuscan entre los cartones. Inyusstissia es que haya futbolistas que tengan que dejar los campos a los 20 años por una lesión incurable. Inyusstissia son cantidad de situaciones.
Y la mayoría de ellas se cuentan entre las que favorecen a Morraldo y perjudican a muchísimas otras personas.
Como para que ahora, el autoproclamado “guapo-millonario-ygranfutbolista”, se nos venga con poses de adolescente incomprendido, de agraviado, de ofendido, de víctima de una injusticia. Debería sentarse un día a charlar con sus colegas de oficio Movilla, que era futbolista de día y basurero de noche, o Rubén de la Red que ha tenido que dejar su carrera para salvar la vida. Eso sin meternos en más honduras.
Anda y que te ondulen con la permanén, Morraldo.
