El Ayuntamiento de Tudela ha comenzado a adoptar medidas preventivas ante la crecida del Ebro prevista para este fin de semana y que puede llegar a una altura y a un caudal, al menos, similares a los de la riada del 6 de febrero del 2003.
Las medidas han sido acordadas en una reunión en la que han participado el alcalde de Tudela Luis Casado, representantes de Policía Foral, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Protección Civil, la presidenta de la Mancomunidad y jefe de la Policía Municipal.
Se prevé que la crecida llegue a su punto álgido durante el fin de semana, en concreto el pico máximo se espera que se produzca a las 0,45 horas del día 21, en la noche del domingo al lunes.
El caudal máximo previsto es de 2.600 metros cúbicos por segundo, pudiéndose alcanzar una altura de 7,85 metros en Castejón (el caudal del mes de enero ha estado situado en 1.000 metros cúbicos aproximadamente). De ser así se alcanzarían altura y caudales al menos similares a los de la riada del 6 de febrero del 2003.
En este sentido el Consistorio ha precisado que se prevé que las primeras calles de Tudela que se vean afectadas sean las zonas mas bajas del Casco Viejo (Huerto del Rey, Portal con cubrimiento del Mediavilla, San Julián, Terraplén, Santiago y Plaza San Francisco) y el tramo de la carretera de Pamplona hasta la Glorieta de las Tres Culturas.
A los propietarios de garajes comunitarios y bajeras de esas zonas se les pide que prevean la situación y adopten medidas como retirar sus vehículos o los objetos a ras de suelo que se puedan estropear.
La Policía Municipal, que trasladará temporalmente su sede a Protección civil, hace igualmente un llamamiento a los ciudadanos para que no saquen la basura la noche del sábado ya que se ha acordado la retirada de los contenedores de basura ubicados en la zona afectada.
Según como evolucione la situación, se ha previsto cortar los accesos a la ciudad por las vías que se pueden ver afectadas por la crecida, entrada de la carretera de Pamplona y los desvíos desde la avenida de Zaragoza, carretera Montes de Cierzo y los accesos al Casco Viejo donde se va a prohibir el estacionamiento de vehículos.
Además con el objeto de hacer frente a las incidencias que se puedan producir se han movilizado los servicios de Protección Civil y los bomberos de Tudela para coordinar las acciones con lanchas ante la necesidad de acceder a algún domicilio o atender alguna urgencia.
El Consistorio ha añadido que tanto la Policía Foral como el Cuerpo Nacional de Policía pondrán igualmente los recursos que se vayan necesitando en este operativo.
También pendientes de la evolución del caudal del Ebro están en Castejón, según ha manifestado a Efe su alcaldesa, Yolanda Manrique, quien ha señalado que la preocupación comienza cuando se alcanza una altura de siete metros.
Este mediodía la Guardia Civil se ha puesto en contacto con la alcaldesa para comunicarle que el pico más alto de la crecida se prevé en la noche del domingo a lunes con el objeto de que se adopten las medidas preventivas que se consideren oportunas.
En este sentido Manrique ha comentado que en el caso del casco urbano de Castejón debido a que la localidad está en un alto la crecida del río puede afectar, en cuanto a infraestructuras, principalmente a la carretera.
Mañana, según ha avanzado, tendrá lugar una reunión de seguimiento de la situación en la que participarán efectivos de la Policía Foral, Guardia Civil, Bomberos y probablemente de la Policía local.