Los cuatro gigantes de Tudela, Sancho El Fuerte, Doña Sancha, Juan de Labrit y Catalina de Foix, estrenarán nueva vestimenta este vienes en la recepción que tendrá lugar en la Plaza Vieja a las 19:00, donde serán recibidos por el alcalde Luís Casado y miembros de la Corporación. A continuación recorrerán las calles del centro de la ciudad acompañados por los gaiteros de Tudela. Os hablamos de ellos en este blog:
Los gigantes actuales datan de 1986, año en el que las dos figuras masculinas que representan a los reyes Sancho el Fuerte y Juan de Labrit, fueron regaladas a la Orden del Volatín por parte de varias entidades culturales de Navarra, quien a su vez las cedió al Ayuntamiento con el compromiso de que éste se encargase de incorporar sus correspondientes parejas femeninas; Doña Sancha y Catalina de Foix. Estas figuras sustituían a las cuatro anteriores que representaban a los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y Marco Antonio y Cleopatra.
Los trajes los ha confeccionado en Pamplona José Mari Ganuza de acuerdo al modelo original, con telas, bordados y accesorios de gran calidad que mejoran lo anterior, haciéndolos mucho más atractivos, vistosos y elegantes. Con esta renovación, y al ser las telas más ligeras, se rebaja en 4 kilos aproximadamente el peso total de cada gigante, que era superior a los 60, pero no disminuye en absoluto la vistosidad y la plasticidad del vuelo de las ropas en sus giros y movimientos en bailes y pasacalles, como se podrá comprobar. Se da la circunstancia de que Mari Ganuza, miembro de la comparsa de Pamplona, fue uno de los que enseñaron a manejar los gigantes entonces, y es el autor de las cuatro figuras, quien las vistió, el mismo que les renovó el vestuario en 2001 y quien ha vuelto a vestirlos ahora.
Este viernes (día 1 de mayo) a las 7 será la presentación oficial y el sábado a la mañana saldrán de nuevo acompañando a La Orden del Volatín y resto de cofradías desde la Catedral a la Plaza de los Fueros, donde los podremos ver de nuevo en acción y apreciar el extraordinario trabajo que ha supuesto la renovación del vestuario de unos gigantes que forman parte del Patrimonio de la Ciudad, muy queridos y admirados por todos, e indispensables en las Fiestas de Santa Ana.