Vascos en el mundo

La ikurriña ondeó en el ayuntamiento de South San Francisco

El Basque Cultural Center (BCC) de San Francisco celebra este fin de semana el 25 aniversario de su fundación. Los actos comenzaron el martes con la izada de la ikurriña en el ayuntamiento de South San Francisco, ciudad de 60.500 habitantes, situada, como su propio nombre indica, al sur de San Francisco.

  

Si la ceremonia hubiese tenido lugar en cualquier ayuntamiento navarro la policía o la guardia civil españolas hubiesen acudido a arrancarla del mástil, pero en South San Francisco no sólo la policía no hizo acto de presencia sino que hasta allí se desplazó el propio alcalde de la localidad, Richard A. Garbarino, quien dio las palabras de bienvenida a los presentes. Lo cuenta el periodista Joseba Etxarri, director de Euskal Kultura.

Hace unos años acudí al Basque Cultural Center a una reunión de NABO, (North American Basque Organizations) para representar a la Euskal Etxea de Nueva York. Allí conocí a quien hoy es su presidente, el vasco-americano Xabier Berrueta, hijo de navarros quien lo mismo te habla en inglés que en castellano o en euskera. Desde pequeño, Xabier ha sido un activo miembro del centro vasco, que cuenta con el local más grande de todo Estados Unidos y que tiene un enorme frontón y un restaurante al que, desde hace años, acuden a degustar la cocina vasca los habitantes de la localidad y de otras cercanas.

No sé de quién habrá sido la idea de izar la ikurriña en el ayuntamiento, aunque sólo haya sido por unas horas, pero reconozco que ha sido una magnífica iniciativa que, en estos tiempos en los que el gobierno navarro prohibe, por ley, poner nuestra bandera en los balcones de los consistorios, hace que este hecho se convierta en un acto de un enorme contenido simbólico.

Una amiga periodista me contó que cuando el presidente Miguel Sanz viajó hace unos años a un centro navarro de Argentina le recibieron con dantzaris e ikurriñas, lo normal en la mayoría de los centros vascos (y por tanto, navarros también) repartidos por todo el mundo y que cuentan con un buen número de socios navarros. No creo que esas imágenes se vieran en televisión porque los cámaras, contratados por el gobierno de Nafarroa, reciben siempre la orden de “limpiar” las cintas antes de enviarlas o de no enfocar hacia allá. Luego se les llena la boca hablando de pluralidad y acusando a los demás de intolerancia.

Mucha gente de fuera se sorprende cuando va al Sadar –perdón pero es que no me acostumbro, al Reyno de Nafarroa– y ve las gradas llenas de ikurriñas. Se sorprenden porque no las ven por televisión ni publicadas en la prensa española y, por tanto, no saben que miles de aficionados navarros, consideran suya esa bandera. En más de una ocasión los medios escritos han hecho uso del Photoshop para ocultar una evidencia que les molesta y que no pueden soportar.

Al Centro Cultural Vasco de San Francisco y a sus socios, Zorionak por ese feliz aniversario y otro Zorionak por esa lección de tolerancia, aunque en Navarra, muchos no se quieran enterar.

Foto: Joseba Etxarri / Euskal Kultura