Otra historia de Gernika escrita con sangre

Blanca Salegi e Iñaki Garay se casaron tarde, cuando parecía que iban a quedarse para vestir santos. Blanquita trabajaba en el estanco familiar, lo que da idea de la adscripción política de la familia. Los Salegi, pregonero incluído, eran tradicionalistas, carlistas, de la “situación”, como decía mi madre, pero “guerniqueses de los de siempre”. Los estancos y otros privilegios, ya se sabe, sólo se concedían a los afectos, a los ganadores de la guerra.

Los carlistas eran parte del paisaje, no así los falangistas ni los socialistas. Comunistas, simplemente no había o se ocultaban. El primer comunista oficial de nuestro pueblo fue el hijo de Trini y de Juanito el de la imprenta. Jon Larrinaga, el hijo de Trini y Juanito, que luego sería diputado por los socialistas, regresó a Gernika de su exilio de Lovaina a finales de los setenta, se presentó para concejal por el PCE y fue elegido. Fue el primer pecero electo, y el último, creo.

  

Pero quería hablarles hoy de Blanca e Iñaki, y no de Jon. Y quiero hablar de ellos porque me he dado cuenta de que su historia, su recuerdo está desapareciendo, cuando todavía están ahí los agujeros, blanqueados, que las balas de la Guardia Civil hicieron en la pared de su apartamento, un bajo a pie de calle-carretera, en la calle Asilo Calzada, justo donde empiezan las casas que los presos de Regiones Devastadas edificaron en la villa foral, cerca de donde estuvo el cuartel de la Guardia Civil hasta que lo llevaron camino de Barrutia.

El otro día tuve un rifirrafe radiofónico con un periodista de Gernika -nieto de Txapeloma, que creo recordar que era además del barrio- dando por supuesto que conocía la historia de Blanquita e Iñaki, poniéndoles de ejemplo de cómo se tergiversa la historia, de cómo puede quedar como terrorista esta pareja ejemplar, cuando los que de verdad aterrorizaban a los guerniqueses eran los que les acribillaron. Amigos del pueblo me dijeron luego que era demasiado suponer por mi parte, tomada en cuenta su juventud y la poca dedicación a la memoria que a veces demostramos.

Quienes aparecen hoy, todavía hoy, como terroristas en la web oficial de la Guardia Civil, acusados de albergar terroristas y de haber dado muerte a un oficial de la Guardia Civil en el “intercambio” de disparos que se produjo cuando los iban a detener -si hubieran querido detenerlos vivos, ¡hubiera sido tan fácil-, eran personas sin enemigos, sin adversarios, sin una mala idea. Eran gentes de iglesia, de parroquia, de cuadrilla numerosa, de coro, de barrio.

Iñaki era uno de los niños que salió al exilio con Segundo Olaeta como dantzari del Elai-Alai. Tenía el pelo ondulado y ojos caídos. Lo recuerdo mayor, pero no debía tener entonces ni cincuenta años; vestido de mahón, de azul, como correspondía a su oficio de hojalatero, de plomero. Lo recuerdo en una foto que tengo por ahí como parte integrante de aquel circo que montamos para desfilar en fiestas del pueblo, en el que los más jóvenes éramos Javi Bareño y yo, junto a José Antonio Arana, Ramón Unceta, Arzanegui, Zubiaurre, Mamatxitxi…

Me contaba mi padre -me lo contó varias veces, siempre con emoción- que le vio pasar a Blanquita a paso ligero por delante de la farmacia, sin detenerse para el habitual intercambio de saludos, de sonrisas, de guiños. Blanquita tenía unos ojos enormes, saltones, siempre a punto de guiñar. Apenas le dio tiempo a mi padre para decirle si era porque le estaban esperando los hijos que no tuvieron por lo que iba tan corriendo.

En casa le esperaban o vendrían luego a dormir militantes de ETA que en aquellos tiempos eran acogidos sin demasiadas preguntas en suficientes hogares, como para que no tuvieran necesidad de ir a pensiones, hoteles o tiendas de campaña. “En el enfrentamiento -dice la Guardia Civil todavía hoy- también perdieron la vida los terroristas Iñaki Garay Lejarreta y Blanca Salegui Allende”. Fue el 14 de mayo de 1975, entre las cuatro y las cinco de la madrugada. En tiempos del caudillo.

0 pensamientos sobre “Otra historia de Gernika escrita con sangre

  1. Txato Etxaniz

    Jose Felix: deberias de documentarte mejor sobre algunas cosas. Sobre todo en este tema. Ya se publico algo en ALDABA, un articulo sobre el Estado de Excepcion de 1975. Con respecto al primer comunista, afiliado en los años 60, fue tu amigo Enrique Zubiaurre. Habia pocos, muy clandestinos, porque eran perseguidos. Jon Larrrinaga fue diputado por EE. Pienso que Arruti tiene razon.

  2. jfa

    Txato, amigo, nadie suele tener (la) razón completa. Te pondré un ejemplo irrefutable, independientemente de que te solidarices con otras razones de Arruti: Jon Larrinaga, que luego fue diputado de EE-PSE-PSOE, había sido antes conceal de Gernika por el PCE. Tal vez no me expresé bien al respecto, o tú lo leíste apresuradamente. No sé qué quieres decir cuando te refieres a “este tema”. ¿Te refieres a mi versión de los asesinatos de Blanquita e Iñaki? ¿No te parecieron tales a ti? Este es el debate que interesa, mucho más que la biografía de Jon, de quien no tienes por qué saber todo lo que yo sé: ETA-Saioak-PCE (Carrillo)-PCE (Euskadi), EE, EE-PSE-PSOE… La culpa es mía, en todo caso, por haber desviadola atención hacia él, sin venir a cuento. Ustedes disculpen.

  3. Xabier.

    El tema de las filiaciones es complicado.Blanca Salegi aparece en el libro Voluntarios de Txalaparta.Consta que a su muerte estaba embarazada. http://www.nodo50.org/lahaine/paisvasco/listado_03.htm En cuanto a los carlistas, ya que trataste el tema de Montejurra recientemente, ETA el año pasado se atribuyó una serie de acciones de los GAC, unos grupos de izquierda carlista que durante los ’70 realizaron un serie de acciones sin víctimas mortales, contra el aparato franquista. http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/pg060102/prensa/noticias/Politica

  4. marijo

    estoy de acuerdo contigo jose felix,pero hay gente,como yo que nunca podremos olvidar aquel 14 de mayo,las rafagas de metralleta…el impacto que nos causo,sabiendo a quienes habian matado y de que manera…en fin los que lo vivimos…yo siempre los tengo en mi recuerdo,sobre todo el 14 de mayo.un saludo.

  5. jfa

    No, Blanquita no estaba embarazada: ¿a qué viene eso?
    ETA era ETA o ETAs, y el GAC era otra cosa: ¿verdad Carlos Carnicero? ¿verdad, Pablo, o Elizari o…? Si viviera, se lo hubiera preguntado a Eriz.
    ¡Cuántas derivaciones, cuántas historias silenciadas, mal contadas, tergiveradas en función del presente! Gernika fue bombardeada a mentiras en etapas diversas. Los supervivientes estuvieron obligados, para sobrevivir, a callar, a mirar a otro lado, cuando no a sonreir a los gestores locales de la victoria.

  6. Txato Etxaniz

    Aupa Jose Felix: Me conozco la historia de Jon por que ha sido casi paralela a la mia. Vivi el asesinato de Blanca e Iñaki on line, junto con Fernando garate. Estabamos en el tema. Te decia lo de informarte ya que hay un tema aun oscuro por aclarar (que te cuente Ferando). Yo en ALDABA publique un trabajo de investigacion sobreel Estado de Excepcion del verano de 1975. En el mismo cite el nombre del GC que dirijio la operacion y remató a Blankita. Todavia , de vez en cuando se pasa por Gernika-Lumo (se caso con una gernikarra de Lumo) ahora jubilado e inutilizado.

  7. jfa

    Me gustaría conocer tu trabajo en Aldaba. Un guardia civil -cabo, el cabito- se casó con una de Landaberde, que es el que le interrogó en Durango a José Luis Zalbide -sí, el que luego sería hombre de confianza del ministro de Justicia e Interior-, herido, vestido de enfermero. Le preguntó a quién debía darle la pistola que llevaba a cuestas (de adorno, por cierto). Pero el verdadero terror del pueblo era, fue el capián Hidalgo: no sé si estuvo en la operación que acabó con la vida de Iñaki y Blanquita, la de un teniente de la Guardia Civil y la de un militante de ETA, poco después, en Ajangiz. No sé si es éste el mejor medio paa hablar de estas cosas. Cualquie día nos convoca de nuevo Fernando y hablamos cara a cara.

  8. carlota

    Hola, llegué aquí bucando más información sobre ETA. La historia se complica entre lo que cuenta cada bando y sólo leo páginas de odio que me hacen pensar en bocas escupiendo espuma y un poco de ideología nazi. Sólo busco comprender, hay un ‘rumor’ en el fondo de todo y espero que sea el de la VERDAD. Gracias.

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