Bergamín vio como traición a Picasso el traslado del Guernica a Madrid

Ya está en la calle el libro de mi amigo Xabier Sánchez Erauskin, compañero de fatigas, ilusiones y paseos otoñales, sobre “José Bergamín, Angel rebelde”. Está dedicado a Teresa Bergamín Arniches, “que hizo realidad el sueño, la utopía de su padre, de cumplir en Euskal Herria su último exilio”.

“Reconozco -dice Xabier en el prólogo- que mi trabajo es parte de una deuda personal contraída con quien mantuve inolvidable relación en los últimos pasos de su vida, deuda personal que incluye los meses o años de cárcel ahorrados por quien quiso presentarse en mi lugar ante un Tribunal dispuesto a ampliar la condena que pendía sobre mis espaldas”.

  

Ya sé que muchos de ustedes no saben quién fue Bergamín, para algunos el intelectual español más importante del siglo XX. No pretendo explicarles quién fue, que me llevaría más espacio que el razonable en un post. Sólo añadiré que no es casual el silencio que se hizo en derredor de su figura. Su vida y sus escritos resultan muy incómodos a los descubridores de la “monarquía guardiacivilizada”, a los admiradores de esta Transición “tramposa”.

Antes de que se baje hasta dentro de cinco años el telón de la escenificación del bombardeo de Gernika, tomaré la salida de este libro como pretexto para recoger lo que Bergamín -amigo, maestro, cómplice- pensaba sobre la traída del cuadro a España. “No sabemos si el Guernica de Picasso va a venir o no a esta España sedicente, democratizante donde tendrá que ser recibido y protegido por los mismos contra los cuales se pintó”, escribió.

“No hace mucho escribíamos en Señales de alarma que si el Guernica de Picasso viniese a España ahora, la voluntad de su autor no solamente no sería respetada, sería traicionada. Lo que es un agravio a su memoria”. Una vez el cuadro en Madrid, escribió en Egin: “No han traído el Guernica a España para que los españoles contemplen su horrorosa si maravillosa violencia (su furia, su ira, su cólera) y oigan su terrible verdad; su espantable grito de verdad acusadora, inseparablemente vinculado al episodio histórico que lo promovió y representa; sino por el contrario con el propósito de desmentirlo, enmudeciéndolo, desvirtuándolo, equivocándolo”.

José Bergamín está enterrado en Hondarribia, cuyo ayuntamiento decidió por unanimidad hacer sitio a sus huesos para siempre. El poeta me dijo un día, pocos meses antes de su muerte a finales de aquel agosto terrible de 1983, que era ése un buen lugar para quedarse, fuera de España, como su amigo Machado; frente a la Hendaia en la que visitaba a su desterrado maestro y amigo Miguel de Unamuno; en el lugar también donde había conocido a su esposa.

0 pensamientos sobre “Bergamín vio como traición a Picasso el traslado del Guernica a Madrid

  1. Fernando

    José Bergamín, Machado, picasso ellos amaron españa diga usted manipulando la historia si supiera bergamin en que se ha convertido euskadi pedirían que lo llevaran a cualquier otro sitio.

  2. Julián

    José Bergamín está enterrado donde quiso morir y quiso que se hiciera, y si retornara jamás renunciaría a su último, genial y más paradójico deseo: ser enterrado fuera de España, su pais, al que tanto amó y que tan poco recompensó su genio poético, literario y de gran anfitrión de la cultura universal. Honor a Bergamín, el más grande, el más íntegro, el perturbador de los turbados, y gloria a Euskadi que le recibió y le dio asilo, comprensión, admiración, afecto y tierra al exiliado peregrino.

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