Vascos en el mundo

Navidad a 33

Queridos todos,

El día de Nochebuena me subí a un avión con mi compañera de piso Eider y nos fuimos de periplo navideño a Buenos Aires, con ánimo de disfrutar de las fiestas de una forma diferente, y de encontrarnos con mi amigo Marco, que vive en la ciudad del tango.

Y bueno, decir diferente a estas alturas es un mero eufemismo. Porque más que diferentes, diría yo que este año las navidades han estado a medio camino entre algo extraño y surrealista. Me explico: Además de lo que ya suponía vivir las celebraciones alejada de los míos, el termómetro porteño nunca quiso bajar de los 33 graditos: ver la ciudad con árboles y luces de navidad y caminar por la calle rozando la asfixia y en chancletas es, de verdad, un poco chocante.

Por lo demás, compartimos un festejo bastante multicultural: éramos argentinos, colombianos, españoles e italianos; imagináos el menú, cuando algunos de ellos y, sin ánimo de ofender, eran además vegetarianos ó veganos.

Finalmente cenamos a la colombiana: primero se toman las uvas y después, a ritmo de salsa y cumbia, se cena.

Para la tradición de las uvas, nosotras reivindicamos insistentemente la Puerta del Sol y Televisión Española. No podía ser de otro modo, verdad?. Nuestra persistencia ante todos los invitados surtió efecto, así que momentáneamente y gracias a Youtube nos trasladamos a Madrid y pudimos comer las uvas a las 12 en punto, con los nervios y la emoción de todos los años. Sólo hubo un un pequeño fallo, el vídeo era de 2007.

Lo demás, es más de los mismo: bailé, reí, bebí, disfruté. Lo pasé bien.

Buen día y mucha suerte a todos! Ahhhh y Feliz Año a todos desde el otro lado del charco!