Un poli indonesio baila ante la cámara y “la lía parda” en youtube

Estos días en Indonesia no se ha hablado de otra cosa. Las habituales crónicas sobre la situación económica del país, la corrupción de la clase política o las trifulcas entre grupos étnicos han cedido la primera plana informativa a un joven policía que se grabó a sí mismo haciendo un “inocente” playback mientras se encontraba en su puesto de trabajo.

El jóven Norman Kamaru dándolo todo

El jóven Norman Kamaru dándolo todo

La noticia no sorprende demasiado en estos días en los que cualquier imagen captada por un  teléfono móvil es susceptible de convertirse en un auténtico fenómeno viral (todo vale, desde las imágenes del poder destructor del tsunami de Japón, hasta el hilarante testimonio de una joven que “la ha liado parda” al mezclar varios productos químicos en la piscina de una urbanización privada). El asunto es, que por una razón u otra, las imágenes del joven policía indonesio  Norman Kamaru de la brigada de Garontalo bailando y cantando una canción extraída de una película de Bollywood han causado furor en el país. A los pocos días de ser colgado en la red, el vídeo ya había sido reproducido más de 180 mil veces.

La cosa se complicó cuando el tema llegó a oídos de las altas esferas del cuerpo de mando de las fuerzas de seguridad. A los jefes del bailarín Kamaru no les hizo gracia que se difundiera un vídeo en el que se ve a uno de sus oficiales “en una actitud poco ética” en su puesto de trabajo, y anunciaron que el policía sería castigado.  La respuesta de los usuarios de la red no se hizo esperar. La noticia se extendió como la pólvora a través de las redes sociales y los usuarios de Facebook, Twitter o Youtube insistían con sus mensajes de apoyo al joven Kamaru. Incluso la clase política se pronunció al respecto, el vicepresidente de la Cámara de Representantes llegó a decir que “era una vergüenza que el policía fuera amonestado por cantar y bailar” y que “incluso al presidente de la república, Susilo Bambang Yudhoyono, se le permite cantar” (sí sí, aquí el Bambang este es un artista, ha llegado a editar varios CDs).

Finalmente, los altos mandos policiales optaron por un castigo más acorde con el “delito” cometido por Norman Kamaru: el poli bailarín fue obligado a repetir su actuación musical frente a todos sus compañeros de brigada. Una vez más una cámara (esta vez de televisión) fue testigo de lo ocurrido.

Geroarte!

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