A tus pies, querida Varela

El viernes fue un buen día. Un gran día de hecho.  A eso de las ocho de la tarde, nerviosa como un flan, emocionada hasta decir basta y enfundada en mis mejores galas, me fui con mi amiga Liliana y su mamá, tangueras por excelencia, a ver cantar a Adriana Varela. Era la primera vez en mis cinco meses de andanzas bolivianas, que La Paz ofrecía un bolo de primera. Un conciertón diría yo. Y así, como pez en el agua entre las damas de alta cuna bolivianas, no pude evitar teletransportarme por un momentito al Arriaga de Bilbao. Y me acordé y mucho de la gente de la movida (Oscar, Pato, La Re, Bego, Txustas y Gorka…). Sentí nostalgia. Les añoré. Y no tardé demasiado en volver al epicentro de todo: Adriana Varela y el tango.

La señora, poco aseñorada, pero cargadita de elegancia arrancó, llena de garra, cantando “Las cuarenta”. Y a partir de ahí cada tango fue la mejor de las jugadas. Con cada una de sus interpretaciones hizo baza. Y de las buenas. Su voz de fumadora empedernida, rota, afónica y quebrada copaba todo, emocionaba. La Varela es mucho. Y su sarcasmo, su víscera, sus ganas y su entrega también.

Cantó “Fuimos”como si su vida le fuera en ello. Entre carcajadas malévolas recitó “Afiches”. Con “Maquillaje”se sinceró entregada. Y con Malena“, me di cuenta de que la Gata Varela es de verdad buena. El momento álgido llegó con “Volver”. Sin dudarlo ni un segundo, el respetable se levantó para rendirle pleitesía. Para dedicarle piropos, halagos, “febriles miradas”. Para adorarla.

Mi momento cúspide llegó después de un magnífico solo de bandoneón, cuando la bella dama rindió tributo a mi Sabina del alma. Cantó “La Magdalena”como los ángeles. Cantó serena, dulce y emotiva Con la frente marchita“. Y se despidió. Nos dijo adiós con “La Gata Varela”dejando mcuho más que buen sabor de boca. Dejándonos a todos con ganas de mucho tango y milonga.

2 pensamientos sobre “A tus pies, querida Varela

  1. Pablo

    No te olvides de los fabulosos músicos q la acompañaron….. la mujer copaba todo el escenario, te de llevaba de la mano con un tango un tanto recitado a la euforia y el movimiento de plausos febriles.

  2. Oscar Cubillo

    A tus pies, querida Rocío. Cuando voy al Arriaga siempre me acuerdo de ti y añoro lo presumido que entraba en ese teatro cuando me acompañabas. Bueno, pues a Adriana Varela la vi el 25 de abril de 2005 en el propio Arriaga. Fui con La Divina, mi acompañante favorita en el Arriaga… hasta que llegaste tú. A ver cuándo regresas, oye.

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