Echo de menos…

Queridos todos,

Llevo casi 11 meses en Bolivia. Meses, por cierto, extremadamente intensos. He vivido mucho aquí. He aprendido. He sentido adrenalina. He viajado mucho. He reído a carcajadas. He alucinado. He absorbido cada instante. He disfrutado infinito. He madurado a trompicones.  He conocido mis anhelos. Los he sufrido. He sabido lo que añoro: vosotros. Y por eso hoy, quiero dedicar este post, mucho más ñoño, tontito y empalagoso de lo normal, a la sal y la pimienta de mi vida, mi gente, vosotros.

Y es que echo de menos las charletas politiqueras con mi padre, sus historias de Isidoros y Eloisas. Echo de menos a mi madre, la alegría de mi vida, su pelea de cada día. Echo de menos a mi hermano el ordenado, el deportista, el vacilón. Me falta infinito la bondad, la inocencia y la entrega de mi hermana, mi Teresuca. Echo mucho mucho de menos la fragilidad de mi abuela, también, su terrible fortaleza. Me falta la Bandi, tan guapa, tan bonita, tan lista. Mi prima Con, tan cotorra, tan cómica. Obvio, me falta el Pato, mi compañero, mi amigo, mi energía, el buen rollo, mi sonrisa de cada día. Le quiero hasta la luna y vuelta, él lo sabe.

Echo de menos la inteligencia, el discurso y la magia de mi Julieta. Los abrazos más ricos del mundo, de mi Tamara. Las juergas con mi Arrate. Las risotas con mi bella Virtu. La locura de Cris. Me faltan mi Ainara y su Athletic, mi Juanín y sus excéntricas historias. Mi cascarrabias preferido, Chuchín. Me faltan mis compañeros de fatigas vocenteros. Mi Franchu, que por fin llega, mi estimada Elisabetta, Garrido, mi canalla preferido.

Echo de menos a mi Patry y sus cafés, bueno, los de la Chus también. Echo de menos a mi Irene, la más social, la más comprometida, la más total. Me faltan los vinos con Amaia y Gorka, la templanza de Bego, los bolos con Oscar y por qué no, sus tremendos egos. Echo de menos el Almacén, las tardes de mohous y a las piradas mayores del reino, Regi y Caracola. El sex appeal de la Isa. Vane, la rubia bombón, las camareras salerosas y, por supuesto, las carcajadas de la Mona.  Me falta la ironía Sechuliana porque me da la gana, los días de playa y las comidas de Ruiloba con las Martitas, los Marchis y las Lolitas varias.

Los que no aparecéis, queridos, dáos por pensados. También me faltáis.

Lo dejo aquí porque en cuestión de minutos, esto puede fácilmente convertirse en un dramón y no procede.

Buen día y mucha suerte a todos!

9 pensamientos sobre “Echo de menos…

  1. Amaia, Gorka eta Ray

    Como diría un amigo mío santurtziano, 660 cañas 520 vinos y un botellín de agua! Nosotros también te echamos mucho de menos niña!!!!! Muuuuuuua!!!!

  2. alf

    Aupa ahi, esa rocho como mola se merece una olaaaaaaaa!!!!!!!! eeeeeeehhhhhhhhhhhhh
    dobleeeeeee oooooollllllllaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
    eeeeeeeeeeehhhhhhhhhhhhhhhhh,eeeeeehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
    saludotes

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