Vascos en el mundo

Hodei Bila. Sábado en Roeselare

El sábado llegamos a Roeselare. Es un pueblito más pequeño que Kortrijk, cuenta con cerca de 60.000 habitantes, así que también es un buen sitio en el que presentarnos.

Siguiendo la rutina para conocer los lugares de la ciudad, nos vamos a la oficina de información turística (donde también dejamos información y carteles) y pedimos el mapa de rigor y que nos explique donde están los puntos que nos interesan para repartir los folletos y pegar los carteles.

En Roeselare la cosa ha quedado así;
-Comedor social: Los “Poverellos” son los sitios donde la gente sin recursos va a recibir un plato de comida caliente de manera gratuita, por humanidad, normalmente gestionados por voluntarios. En la comisaria nos dicen donde está, pero al ir al lugar nos informan de que ya han cerrado y que ahora mismo no funciona, de todas formas ponemos carteles y les metemos en el buzón la información.
-Comisaria de policía: SI hay, chequean que disponen de la información en su ordenador, nos dicen que el caso está registrado en todo Bélgica, cosa que ya sabemos, pero de alguna manera estamos haciendo que lo vean y que no se les olvide. Nos dan permiso para poner los carteles en la puerta.

-Estación de tren y de autobús: si que hay, son muy grandes, casi como Termibús, ponemos carteles en todas las marquesinas.

-Casas ocupadas: Estos lugares nos interesan porque son centros en los que vive gente un poco al margen de los registros policiales, no son como las que normalmente vemos en Euskadi, en muchas ocasiones son edificios enteros en los que viven familias que ni siquiera están registradas, por eso nos interesan. Es bastante difícil acceder a ellas, precisamente por eso, porque están un poco fuera de la ley, ya sabemos cómo se llaman en el idioma local “huis bezet” y a pesar de preguntar en varios sitios, todos nos dicen que no hay.

-Prensa local: Si, pero la oficina estaba cerrada, así que les dejamos la información en el buzón.
-Duchas públicas: No hay.

-Plaza central (Grote markt): Si hay, pero el ayuntamiento esta cerrado por ser festivo y no podemos pedir permiso, así que repartimos los folletos sin autorización. Algunos comercios cercanos al ver la furgoneta en la plaza se acercan a pedir carteles y los ponen en sus escaparates, un chica española también nos pide unos cuantos para llevarlos a su pueblo que está a unos 5 kilómetros.
-Estadio de futbol: Si hay, además hay partidos y bastante gente, pegamos los carteles en las entradas.
-Centro de exhibiciones: Si hay, es grande, pegamos los carteles en las puertas principales. Se llama Expo Roeselare.

En Roeselare no hay sitios habilitados para caravanas, normalmente lo que hacemos es recorrer la ciudad buscando parking donde entremos, esto mide 7,5 metros, con el pc encendido y chequeando si hay wifis abiertas, si no las hay cambiamos de sitio. Aqui hemos dormido en un parking privado de un señor que tenía un videoclub al lado. En la entrada ponía prohibido el paso lo cual nos costó un rato descifrar, pero el señor este al ver que estábamos allí parados con la caravana vino a interesarse y nos dejó dormir una noche en su terreno. Así que bravo por la gente 😉

En frente había un restaurante con el wifi abierto, así que teníamos las dos cosas necesarias para descansar y desconectar…o conectarnos 😉
A la mañana siguiente no paraba de llover, buscar sitio donde descargar el agua sucia, comprar el pan, cargar agua limpia….y rumbo a Tielt.

Más información en http://www.hodei-missing.com/es/