La Ruta Romántica de Baviera constituye uno de los principales reclamos turísticos de Alemania y se extiende a lo largo de 350 kilómetros entre Wurzburgo, a orillas del río Meno, y Füssen, a los pies de los Alpes, en el extremo sur del país.
El recorrido comprende una treintena de pequeñas ciudades históricas repletas de palacios barrocos y fortificaciones medievales que han conservado su apariencia original a través de los siglos. El esplendor de la vieja Europa convive aquí con paisajes deslumbrantes de valles, lagos y montañas y con las tradiciones rurales de nobles, monjes y campesinos que poblaron originariamente estos parajes.
Para llegar al majestuoso espectáculo de los castillos reales desplegados al sur de Baviera, la ruta parte en su extremo norte de Wurzburgo, actualmente una animada ciudad universitaria en cuyas calles abundan joyas arquitectónicas como el imponente palacio que sirvió de residencia a los príncipes-obispos de Wurzburgo. Más al sur, Dinkelsbühl ofrece un idílico paisaje ajeno al paso del tiempo, con sus barrios de pequeñas casas repletas de flores, su iglesia gótica y sus estanques surcados por cisnes.
En Augsburgo el viajero encuentra los vestigios de la ruta romana a lo largo del curso del río Lech que dio origen a la Ruta Romántica. En esta ciudad renacentista se puede conocer la artesanía de plata característica del lugar, el admirado Teatro de Marionetas y la Fuggerei, el primer barrio de viviendas sociales construido en Europa, una auténtica ciudad en miniatura escondida dentro de la ciudad.
Y llegamos así a Schwangau, la aldea del los castillos reales, rodeada por cuatro lagos y puerta de acceso a los castillos de Hoenschwangau y Neuschwanstein. Este célebre castillo se yergue majestuoso entre desfiladeros alpinos y constituye el máximo exponente de la magnificencia arquitectónica del reinado de Luis II de Baviera, hermano de la Emperatriz Sissi de Austria y conocido como “el rey loco”. Las edificaciones que ordenó construir siguen ofreciendo el paradigma de la estética romántica por sus recargados interiores y por los bellísimos enclaves naturales que escogió para ubicarlas.
En la periferia de los Alpes y en la frontera con la región vecina del Tirol, se encuentra la ciudad más alta de Alemania, Füssen, cuyo centro medieval conforma un conjunto monumental único junto a la iglesia, el monasterio San Mang y el Palacio Alto. Füssen es además conocida por sus balnearios y un lugar ideal para practicar actividades al aire libre en contacto con los lagos y bosques de su entorno.
Desde aquí es recomendable una excursión a la montaña más alta de Alemania, la Zugspitze, con 2.964 metros, desde donde se puede disfrutar de una vista inolvidable sobre las cumbres de Alemania, Austria, Italia y Suiza.
La Ruta Romántica con Germanwings
Historia, arquitectura, naturaleza y tradición hacen confluir sus atractivos a lo largo de una ruta en la que además es posible disfrutar de actividades de senderismo, remo, pesca y exploración geológica, así como de conciertos, festivales de gastronomía y espectáculos de teatro al aire libre.
Germanwings vuela desde España a Stuttgart para emprender el recorrido en autobús, coche –con la posibilidad de alquilar un automóvil a través de la misma página web de Germanwings- o bicicleta, ya que la Ruta está convenientemente señalizada como “ciclo-vía”, con recorridos específicos y excursiones para los ciclistas.
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