Fakarava, a sólo una hora en avión de Tahití, la isla capitalina, sin duda es un paraíso suspendido entre el cielo y la tierra. Este bellísimo atolón es uno de los más grandes del Archipiélago de Tuamotu, con 60 km de largo y 25 de ancho. Está declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco desde 1977 e integrado en el Programa Hombre y Biosfera, MAB, por la riqueza de sus ecosistemas.
La propuesta turística de la granja Pearls of Havaiki fue la ganadora de una Mención Especial en la categoría de Mejor Producto de Turismo Activo en los premios concedidos por la feria de turismo internacional FITUR en 2010.
Los visitantes pueden conocer el proceso de cultivo artesanal de las ostras “pinctada margaritifera” y, como guinda, jugar a la ‘Pearls lottery’. Porque en el paraíso, la lotería no es un burdo boleto. Aquí uno hace snorkel en el parque de ostras, y se sumerge en las cristalinas aguas turquesas para buscar personalmente el preciado tesoro: la ostra que contenga la perla que será su joya especial, su más hermoso recuerdo que se convertirá en un colgante, unos pendientes o lo que desee, gracias a las habilidades artísticas del personal de Havaiki. +INFO