Por si no fuese suficiente tentación pensar en una escapada de primavera al Alentejo, Portugal, para disfrutar de su naturaleza, su patrimonio arqueológico y su infinita hospitalidad, existe otro motivo de peso para querer perderse en este destino: convertirte en el capitán de tu propio barco y navegar sin límites por el lago interior de agua dulce más grande de Europa, el Gran Lago Alqueva. ¿Cómo? Con los barcos-casa de Amieira Marina, que tienen una capacidad de dos hasta doce ocupantes y que no requieren una licencia de patrón, sino que para directamente en un islote, comer a bordo o en algún restaurante de la región. Si prefiere un viaje planificado, una de las rutas más completas que sugiere Amieira Marina para una escapada corta de dos días incluye visitas a los pueblos de Luz, Mourão y Monsaraz, una buena selección de los encantos del Alentejo.
Una de las sorpresas de esta ruta se encuentra en Aldeia da Luz, la población más joven del país, ya que nació para realojar a los 373 habitantes que vivían en la antigua Aldeia da Luz, actualmente cubierta por las aguas de Alqueva. Levantada siguiendo los valores de esta comunidad, en sus calles conviven la tradición y la modernidad. Parte de su esencia se encuentra representada en el Museo da Luz, merecedor de premios internacionales, donde se mantiene intacta la memoria histórica de esta región a través de los testimonios y objetos expuestos, como antiguos materiales de pesca o de cocina que utilizaron antiguamente sus habitantes.
La ruta continúa en Mourão, una villa medieval de pasado musulmán en la que merece especial atención el castillo y la torre del homenaje, así como una fortificación del siglo XVII que defendió a la región de la ofensiva española. Poco queda ya de ese espíritu de combate. Hoy Mourão es un pueblo sereno y amable en el que el visitante puede callejear, mezclarse con su gente y pararse a conocer las numerosas opciones de restauración dispuestas a acoger al viajero.
Por último, Monsaraz, una villa fortificada situada en un monte rocoso que obsequia a quien la visita con unas impresionantes vistas de la llanura del Gran Lago. En su interior el tiempo parece haberse detenido y las costumbres y cultura más arraigadas del Alentejo toman forma gracias a los artesanos que salen al paso del viajero en las calles empedradas. La época de la reconquista también dejó su huella. Muestra de ello es el castillo del siglo XIV que protege a la villa y la torre del homenaje, que le han valido a Monsaraz el título de Patrimonio Nacional de Portugal.
Aprovecha esta región con más de 300 días de sol al año y disfruta de una escapada de verano en el Gran Lago Alqueva, donde podrás navegar entre aguas tranquilas, pueblos alentejanos y un maravilloso patrimonio histórico y arqueológico que mantiene intacto su pasado.
Los barcos-casa están fabricados por Nicols, constructor con 25 años de experiencia, y se caracterizan por su máxima seguridad, sus interiores espaciosos y su estilo elegante. Cada casa barco está dotado con un GPS y todo el equipo necesario para una navegación segura. Cuentan con salón comedor, dormitorios con cuartos de baño individuales y cocina (con vajilla incluida).
Amieira Marina cuenta con una flota de 15 casas- barco de diferentes capacidades: de 2 a 12 ocupantes, el más grande. Se pueden alquilar por días, fines de semana o semanas completas y sus precios varían según la temporada, tamaño del barco y duración del alquiler, desde los 165 euros (una noche para dos ocupantes en temporada baja), hasta los 896 euros (precio para un barco con capacidad para 10 personas, en el mes de agosto). El consumo de combustible va desde los 15 a los 30 euros al día. + INFO
