Dicen los que ya lo han probado que practicar Fluo Diving es como adentrarse en los fantásticos escenarios de la película “Avatar”. Gracias a esta sorprendente propuesta, los huéspedes de The Residence Maldives pueden disfrutar de la serena belleza del archipiélago de día y de un extraordinario espectáculo submarino de noche.
Y es que uno de los principales atractivos de The Residence Maldives es, sin duda, su remota ubicación en la isla de Falhumaafushi, al abrigo del atolón Gaafu, uno de los más grandes y profundos del planeta. En este paraje natural recóndito, los huéspedes pueden aprender a bucear en muy pocos días en el centro PADI 5 estrellas del propio hotel, que cuenta con personal experimentado y multilingüe. Para descubrir los tesoros submarinos los viajeros pueden permanecer a escasos metros de su propia villa o bien contratar una excursión de una hora para avistar tiburones, barracudas y tortugas, además de un sinfín de especies de peces. Pero, si de día la fauna y flora de Maldivas resultan fascinantes, nada puede compararse a la experiencia de sumergirse de noche y admirar la vida submarina a través de los filtros y luces empleados en la modalidad de Fluo Diving. El precio por salida es de US$169.
Desde fuera del agua, la belleza del Océano Índico en The Residence Maldives se puede admirar desde cualquier de sus 94 villas; algunas ubicadas en las playas de arena blanca, otras situadas sobre las mismas aguas siguiendo la tradición arquitectónica de Maldivas. Los rústicos techos de paja contrastan con el moderno interiorismo de estilo clásico europeo y las comodidades propias de un hotel de lujo del siglo XXI como el aire acondicionado, los televisores LED de 40”, acceso a Internet, etc. Además, para mimar al máximo a sus huéspedes The Residence Maldives también ofrece un servicio de mayordomo privado a petición del cliente, una atención que le avala como miembro del selecto grupo The Leading Hotels of the World.
Otro exclusivo servicio del hotel es su spa, The Spa by Clarins, el primer y único centro de Maldivas en contar con el aval y el savoir faire de la prestigiosa marca de cosméticos francesa. Sus seis pabellones, que ofrecen relajantes vistas panorámicas a los cuatro vientos, se encuentran ubicados en una zona apartada de la isla para ofrecer la máxima privacidad durante los tratamientos. Además de mimar el cuerpo, los profesionales del spa también se brindan a cuidar el bienestar espiritual de sus huéspedes con clases de meditación y yoga. + INFO
