La tradición de hacer los belenes es muy larga en Europa pero pocos lugares organizan los concursos de belenes. Cracovia cumple con esta tradición desde el año 1937. Los belenes cracovianos se inspiran casi siempre en la arquitectura de la ciudad. Son muy delicados, con vivos colores y se requiere no solamente la imaginación y la inspiración, sino también tiempo para realizar un diseño que resulte ganador en este concurso anual que se falla cada primer jueves de diciembre.
Los belenes de Cracovia, desde finales de 2018, constituyen un tesoro no material declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. La Navidad es muy buena época para vivir la magia de Cracovia a través de sus belenes que están expuestos en espacios públicos del casco antiguo y, en una exposición más amplia, en el Museo Histórico hasta finales de la época del carnaval.