El kyogashi, la delicada dulcería tradicional de Kioto, es el protagonista de una exposición única, “Naturaleza Zen en la palma de la mano”, un recorrido por repostería artesana de la capital imperial, con siglos de historia y tradición, que este año pone el acento en el budismo Zen y en la ceremonia del té, dos aspectos fundamentales de la cultura nipona de las que son protagonistas estas pequeñas delicias.
La sexta edición de esta muestra incluye 50 creaciones que ha participado en un certamen que premia la creatividad y la técnica, en dos categorías: elaboración y diseño. Este medio centenar de piezas reflejan la belleza y el equilibrio de la naturaleza, tema fundamental del arte nipón, con nombres tan evocadores como “Corazón en Calma”, “Gotas”, “El Sonido del Bambú”, “El Jardín de la Luna” o “Tarde de Verano”.
Cuatro lugares de Kioto acogen esta muestra efímera: el prestigioso centro de estudios japoneses Kodokan; la espectacular Villa Mitsui Shimogamo, reconvertida hoy en museo; los Jardines Imperiales de Kioto y el centro comercial Isetan. Precisamente en Kodokan y en la Villa Mitsui Shimogamo, los visitantes podrán disfrutar de la tradición del kyogashi probando una selección de dulces tradicionales con té matcha, que recogen parte de la magia, los colores y los sabores reflejados en la muestra.
“Naturaleza Zen en la palma de la mano” estará abierta al público hasta el 15 de noviembre, y también se puede explorar a través de una visita virtual a la sección de la exposición instalada en el centro de estudios culturales de Japón Kodokan, disponible en la web del evento.