Un total de tres varones han sido detenidos por la Ertzaintza acusados de pertenecer a una banda especializada en el robo de pisos en Vitoria-Gasteiz y pueblos cercanos.
Con estas detenciones, ya son cinco los miembros de este grupo arrestados por la Policía desde principios de año.
Según ha informado hoy la Policía vasca, desde hace varios meses se estaba investigando una serie de robos con fuerza en viviendas perpetrados a lo largo del año pasado.
Las pesquisas policiales hicieron sospechar que muchos de estos delitos habían sido perpetrados por un grupo organizado de georgianos, cuyos miembros manejaban cantidades importantes de dinero pese a no tener trabajo conocido ni domicilio concreto.
Fruto de las investigaciones, ayer se procedió a la entrada y registro de tres viviendas en Vitoria y al arresto de los tres sospechosos, de 28, 33 y 36 años. Dos tienen antecedentes policiales.
De momento, a los detenidos se les atribuye su presunta participación en el robo de nueve domicilios en la capital alavesa.
En los pisos inspeccionados la Ertzaintza se incauto de diversa documentación, ganzúas y herramientas de cerrajería, una balanza de precisión y varias piezas de joyería.
La Ertzaintza ha recordado hoy que el pasado 3 de enero ya fue detenido otro miembro de esta banda, de 29 años, por su implicación en un robo cometido en octubre del año pasado en una vivienda de Vitoria, y tras pasar a disposición judicial ingresó en prisión.
Al día siguiente, se procedió a la entrada y registro de una vivienda donde se encontraron relojes, joyas, monedas antiguas y de coleccionista, y material electrónico e informático que presumiblemente procede de robos en viviendas cometidos durante el pasado año en la capital alavesa y localidades próximas.
Asimismo fueron localizados varios pasaportes, presumiblemente falsos, que eran utilizados para vender los efectos robados sin ser identificados.
En el piso se encontraba otro hombre, de 23 años, que también fue arrestado por pertenecer a este grupo organizado de delincuentes.
Entre los objetos ocupados había un teléfono móvil que según se pudo averiguar había sido sustraído en junio de 2010 en un hotel de Marbella.