Vitoria-Gasteiz

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha confirmado hoy el apoyo del Gobierno al soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria, tras una reunión con el resto de las instituciones implicadas en la que se ha decidido que el próximo año se habiliten partidas económicas para empezar con las obras.

Pastor ha hecho estas declaraciones, acompañada por el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, tras la primera reunión de trabajo que ha celebrado la sociedad del soterramiento del ferrocarril, constituida en diciembre de 2010 y de la que forman parte Ministerio, Ayuntamiento, Ejecutivo vasco y Diputación alavesa.

Pastor ha confirmado que las instituciones implicadas van a “hacer posible esta infraestructura”, con un coste previsto de 500 millones de euros.

Preguntada por si la financiación depende del aprovechamiento de los 300.000 metros cuadrados de terreno que se liberarán con la desaparición del actual trazado, la ministra ha confiado en que esa operación tenga “el mejor retorno posible”, pero ha dejado claro que si no es así “el proyecto no peligra”.

Por su parte, Maroto también ha subrayado que se ha recibido el apoyo “especial y definitivo” por parte del Ministerio a esta infraestructura, que ha calificado como “el proyecto más importante para la ciudad en los próximos diez años”.

El alcalde, además, ha indicado que la intermodalidad “queda resuelta” por la cercanía entre el lugar en el que va a estar la estación de autobuses (Plaza de Euskaltzaindia) y en el que definitivamente estará la de ferrocarril (en el solar del colegio Pío Baroja), sin afectar además al Parque de Arriaga.

Hoy mismo se ha encargado el proyecto de la primera fase, que comenzará en septiembre de este año. Esta fase consiste en la conexión de la Y vasca con el trazado de ferrocarril que viene desde Burgos.

A través de una conexión provisional, el tren de alta velocidad llegará a la actual estación de la calle Dato. Estas obras podrían comenzar en 2013.

La conexión definitiva se enlazará con la nueva estación a través del soterramiento de 6,8 kilómetros en dos túneles de doble vía, una para pasajeros y otra para mercancías. Las obras correspondiente a esta segunda fase no comenzarán antes del 2015, ya que el proyecto se encargará en septiembre y se prevé un plazo de entre diez y 18 meses para que esté terminado.