El Ayuntamiento de Vitoria va habilitar varias calzadas que conectan con el centro de la ciudad para que las bicicletas puedan circular de forma segura por éstas junto con los vehículos.
En una comparecencia de prensa, el alcalde, Javier Maroto, ha adelantado este plan que el consistorio tiene previsto poner en marcha “de inmediato” para tratar de resolver “el problema de la convivencia entre peatones y ciclistas”.
En los últimos años se ha incrementado el número de usuarios de bicicletas en la ciudad, sobre todo por sus aceras, lo que ha generado, tal y como ha reconocido Maroto, conflictos entre viandantes y ciclistas.
El Ayuntamiento está preparando una ordenanza para regular el uso de la bicicleta con medidas que serán de obligado cumplimiento. Mientras tanto, va a poner en marcha acciones de “calmado de tráfico” en las calzadas que conectan 17 “supramanzanas” de la ciudad con el centro de la misma.
Se trata de 45 calzadas paralelas a aceras en las que por ser más estrechas que el resto es más complicada la convivencia entre peatón y ciclista.
Las medidas de “calmado” consisten en introducir en las mismas una velocidad máxima para los vehículos de 30 kilómetros por hora, en lugar de los 50. La entrada en estas calles estará señalizada en el suelo de cada una de ellas con “asfalto fundido impreso” en relieve.
También estará marcado en el suelo el espacio para que las bicicletas circulen, aunque no se trata de un carril-bici al uso.
Entre las vías afectadas se encuentran Fueros, Olaguíbel, Postas, Pío XII, Jesús Guridi, Canciller Ayala, Juan XIII, Isaac Albéniz, Francia, Libertad, Portal de Arriaga, Cercas Bajas, Beato Tomás de Zumárraga, Eulogio Serdán, Koldo Mitxelena, Bizenta Mogel o Madre Vedruna.
Maroto ha dejado claro que las bicicletas podrán ir por estas vías de manera voluntaria, nunca obligatoria y que, en todo caso, los niños tendrán que hacerlo por la acera.
“No se trata de una imposición a los ciclistas ya que no se está en esa fase”, ha indicado el alcalde, quien ha explicado que en el resto de aceras se mantendrá el acceso para bicis y peatones.
Este plan tiene un coste de 300.000 euros, de los cuales 110.000 se van a sufragar con fondos europeos.