El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha anunciado hoy que desde este verano los ciclistas no podrán circular por determinadas calles céntricas peatonales de la ciudad y en ciertos horarios para “mejorar la convivencia entre peatones, vehículos y bicicletas”.
Maroto ha presentado en una rueda de prensa un borrador de la ordenanza que regulará la circulación de bicicletas por la ciudad, que será tramitada el viernes en la junta de gobierno municipal y que previsiblemente entrará en vigor el mes que viene.
Ha precisado que el gobierno municipal podrá determinar por decreto cuáles son las zonas y la franja horaria en las que no se podrá circular en bici, aunque será posible posteriormente introducir cambios.
El listado de calles por la que se prohibirá ir en bicicleta son la plaza de la Virgen Blanca, la plaza España, la calle San Prudencio, la calle Independencia desde Fueros hasta la plaza de los Celedones de Oro, la plaza del Arca o la calle Siervas de Jesús, entre otras.
El horario de invierno, del 1 de noviembre al 31 de marzo, no permitirá discurrir a los ciclistas por estas zonas desde las diez de la mañana hasta las dos del mediodía, y desde las seis hasta las ocho de la tarde.
En verano, del 1 de abril al 31 de octubre, el horario de mañana será el mismo que el de invierno, pero por la tarde se ampliará la restricción a los ciclistas desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche.
La excepción son los menores de 14 años, que podrán circular por las aceras y sin franjas horarias.
Maroto ha explicado que para que los ciudadanos se adapten a estas medidas se llevará a cabo una campaña educativa previa a pie de calle. La primera iniciativa tendrá lugar el sábado 1 de junio, cuando más de 100 ciclistas informarán a quienes usen sus bicis por las aceras de que es “más seguro” circular por los bici-carriles.
A quien incumpla la nueva normativa se le impondrán sanciones “no relevantes”, según ha dicho Maroto, ya que “no se trata de multar sino de enseñar al peatón, al ciclista y al vehículo a respetar los espacios” y contribuir así a una convivencia conjunta.
Asimismo, ha concretado que el uso del casco no será obligatorio en el tramo urbano.
“El objetivo del Ayuntamiento es alcanzar una posición de equilibrio entre las bicicletas, que tienen un peso importante en la ciudad, y los peatones que deben tener garantizada su seguridad”, ha indicado el alcalde.