El programa del Ayuntamiento de Vitoria para convertir a los ciudadanos en “agentes antirrumores” que combatan los tópicos racistas cuenta ya con 27 colectivos adheridos de la zona de El Pilar e Iparralde y ahora inicia una segunda fase para implantarse en el barrio de Salburua.
La concejala de Convivencia y Diversidad de Vitoria, Nerea Melgosa, ha hecho hoy en rueda de prensa un balance de este programa que arrancó en 2016 y ha involucrado al entorno vecinal, asociativo, educativo, de atención médica, las parroquias, los centros de adultos, y a vecinos a título individual.
Estos colectivos conforman la primera red antirrumores de la ciudad, “que busca desmontar los estereotipos negativos y los rumores que circulan en la ciudad sobre la inmigración y la población de origen extranjero”, ha señalado Melgosa.
Fruto de su trabajo se ha detectado una serie de temas “que derivan en actitudes discriminatorias y dificultan una convivencia ciudadana”, tales como las ayudas sociales, el conocido como “efecto llamada”, el nivel de los centros escolares, la falta de integración y la inseguridad ciudadana.
Para combatirlo, estos agentes antirrumores han diseñado un argumentario de bolsillo que les permitirá desmontar esos bulos y estereotipos.
La concejala ha destacado el impacto positivo de este trabajo, que se ha traducido en una variación de los datos del barómetro de Ikuspegi “en los que se percibe a un determinado tipo de población mejor que hace un par de años”, y también en un mejor recibimiento del colectivo extranjero en las actividades que se realizan en los barrios.
Por ello, durante la primavera el consistorio pondrá en marcha una nueva red antirrumores en el barrio de Salburua, con la que se incidirá en la prevención contra estos tópicos.