Los vecinos de Asteguieta (Vitoria) han rechazado las acusaciones del alcalde, Gorka Urtaran, de que se niegan a acoger en el pueblo a la familia Manzanares Cortés, conocida como los “pichis”, por su etnia, al tiempo que han asegurado que lo único que quieren es que no haya delincuencia.
Urtaran se refirió ayer en rueda de prensa la denuncia interpuesta por la sociedad pública de alquiler del Gobierno Vasco, Alokabide, contra una comunidad de propietarios de Asteguieta por un delito de coacciones.
El alcalde expresó su respaldo a esta denuncia contra vecinos que, supuestamente, impiden el acceso de la familia Manzanares Cortés a un piso en el edificio en el que la sociedad pública les ha asignado en régimen de alquiler social.
“En este momento se le está negando a una familia de Vitoria el derecho a la vivienda única y exclusivamente por su raza, y eso por supuesto es intolerable, por lo que las administraciones tenemos que tomar cartas en el asunto”, dijo Urtaran.
Hoy los vecinos aludidos han hecho público un comunicado en el que aseguran que no actúan movidos por la xenofobia y que en Asteguieta conviven “con respeto y cariño diferentes culturas, nacionalidades y etnias”.
“Con lo que no estamos dispuestos a convivir de ninguna de las maneras es con la delincuencia tal como reza nuestro lema: ‘Tenemos paz y convivencia no queremos delincuencia'”, señalan.
Los vecinos también censuran la “ineptitud” del alcalde que “no sabe hacer frente al problema de delincuencia que padece Vitoria, un problema que nunca va a reconocer porque le obligaría a tomar medidas”.