Uno de los arcos del antiguo convento de Santo Domingo, y uno de los dos únicos elementos que se conservan de aquella edificación del siglo XIII, volverá al que fuera su hogar durante casi dos tercios del siglo XX. Y es que, el arco del antiguo claustro formó parte de la vida cotidiana del entonces instituto de enseñanzas medias de Vitoria-Gasteiz, ubicado en el patio de aquel instituto, convertido actualmente en salón de plenos del Parlamento Vasco.
La Cámara vasca había solicitado al Ayuntamiento la cesión de este elemento que en la actualidad está instalado en los jardines de la residencia San Prudencio. En su petición, el Parlamento Vasco se compromete a asumir todos los gastos derivados del traslado del arco, su rehabilitación y posterior instalación en el jardín del Parlamento próxima al Paseo de la Florida, de forma que se ubique en un lugar visible para toda la ciudadanía.
Desde la demolición y desaparición del convento a principios del siglo pasado -que ocupaba el actual emplazamiento del centro cívico Aldabe y parte de la plaza de Santo Domingo-, y hasta que se realizó la obra para instalar el Parlamento en su sede, el arco del claustro estuvo ubicado en el patio del antiguo Instituto y quedó grabado en el imaginario del profesorado del instituto y de los niños y niñas que allí estudiaron.