Las Crónicas de AJD

ASKARTZA – METROPOLE 8-9
(2-1, 2-3, 3-1, 1-4)
Arbitros. Sergio Gomez, Rut Gonzalez

La exhibición goleadora del canario Hugo Durán acabó con un voluntarioso Askartza, que opuso su habitual coraje, pero acabó consumido por la nebulosa del astro canario.

Un rocoso Metropole que tiene bien tomada la medida al Askartza, se marchó por quinta temporada consecutiva con un bote (4 victorias y un empate) de Leioa. Quizá fue el año en que los bizkainos hicieron más méritos para ganar. Pero para su desgracia se toparon con un ilustre veterano, el ex de Helios, Barcelona, Barceloneta y Martianez ( la friolera de 16 temporadas entre todos en División de Honor) Hugo Durán, autor de 6 goles, 4 en el último período.

El inicio del partido fue prometedor para los anfitriones. EduPerez habilitó al boya Xabier Orozco para un gol madrugador 1-0. La defensa local funcionaba bién y los canarios conocieron pronto al felino en la reacción Nando Valdivieso – nuevo portero de Askartza, ex de Turia y pretendido también por Barcelona. Otra de las novedades Mikel Flaviano (vuelve a casa después de varias temporadas en San Feliu) que ya había dejado pinceladas de su calidad remató en seco, el balón se estrelló contra el tirante por dentro de la portería, rebotando casi al centro de campo: ¿2-0? No, al final se quedó en un gol fantasma. Puede pasar a cualquiera con la red tan pegada a la pared, pero qué pena para Askartza. Encima un viejo conocido el baracaldés Nacho Bascones, necesita urgentemente un “lifting” , se escurrió de su marcador para empatar a uno. Acto seguido Xabi Orozco hizo lo mismo con su par para adelantar de nuevo a los suyos 2-1.

Askartza parecíó que controlaba el juego en el inicio del segundo, hasta que Hugo Duran se hizo un pequeño hueco , no necesita más, e inauguró su cuenta goleadora 2-2. El juego se endurecía a ratos – primero doble expulsión a Nacho-Xabi Orozco, luego Eneko Orozco en la esquina roja y Nando detuvo la finalización de la zona 5-4, algo que animó a David Estallo para una eterna suspensión en el aire hasta que se hundiera el portero canario Esteban Yañez y la portería se hiciera grande: 3-2. Los de casa tuvieron la inmejorable oportunidad de aumentar su ventaja a 2 goles (2ª expulsión de Bascones), pero esta vez el argentino (exAskartza) salvó. El rápido contragolpe del Metro acabó con sangre fría Duran 3-3. La confusión momentánea local aprovechó Santiago Quintana de falta directa fuera de 5 mts. 3-4. Incluso podría ser peor para Askartza si Nando no llegó a exhibir de nuevo su gran respuesta al recurso más pérfido de los delanteros – la parábola. A pocos segundos del descanso largo entró en acción Isaías Fernandez – imparable en balón parado en las cercanías de los 5 m. 4-4. El entrenador de Metropole Jose Luís Ortega protestó el sitio de dónde se sacó la falta y vió su primera tarjeta amarrilla.

La segunda mitad del choque empezó con mucha intensidad. Eneko Orozco remató con fuerza, repelió Esteban, Xabi Orozco llegó primero al rechace y fue objeto de penalti, cometido por Rafael Parra . Protestó el infractor y vió la tarjeta roja, luego hizo lo mismo su técnico Ortega que le supuso su segunda amarrilla y por consiguiente la expulsión definitiva. El penalti lo tiró Isaías y paró Esteban. Segundos después el venezolano encontró una brillante manera de resarcirse de su fallo (aunque también mérito del arquero ) y se inventó un “chévere” para 5-4. Poco duró la ventaja local. Carlos Santana transformó la superioridad de los suyos por la expulsión de Gorka Sanchez 5-5. Entonces vinieron los mejores momentos de Askartza. EduPerez estuvo muy cerca del sexto gol de hombre más, lo que al rato consiguió Isa que se lo guisó y comió solo: provocó la expulsión de Santana y de uno más perforó la red 6-5. El equipo canario algo lento en esta fase del juego no reaccionó y Askartza siguió apretando: El boya Rubén Castillero peleó por un balón que paró en la mano del omnipresente Isaías 7-5 .Extasis en la grada y final del tercero.

El cuarto período fue un recital de un jugador desequilibrante Hugo Durán. Su excepcional lectura de juego y determinación anotadora fueron cruciales. En un abrir y cerrar de ojos el jugador de 40 años restableció la igualdad: primero con tiro del perímetro y luego de penalti cometido por David sobre Nacho (su potencia hizo mucho daño a sus ex): 7-7. Xabi Orozco volvió a encender las esperanzas de la familia de Askartza al ganar la espalda a su sombra y marcar de pase de David: 8-7 – para muchos en la grada casi definitivo. Y cuando poco después el mayor de los Orozco provocó otro penalti a Santiago Quintana , ya casi nadie en la grada llena dudaba en la victoria de los de Joan Albella. Aunque no tenían en cuenta dos cosas: que Esteban Yañez es un auténtico pulpo; lo demostró parando su segundo penalti de la noche a Edu Prez y que Hugo Durán estaba empecinado a dar lustro a su brazo. Hasta se permitió el lujo de fallar un penalti antes de dar la vuelta al marcador. El partido se convirtió en un ida y vuelta, se abrieron espacios en la retaguardia de un desdibujado Askartza que aprovechó con astucia el genio visitante. Eneko Orozco – víctima de un extraño hipnotismo dejó a Hugo amagar el tiempo que quería en una superioridad y ya con el jugador expulsado en el campo marcó a placer: 8-8 a 2,30 min del final. Askartza mostró su ansia al desaprovechar otra zona uno más y fue duramente castigado por el sexto tanto de su verdugo, un obús de 7 mts. , que tomaba color de su sentencia mortal: 8-9.

Metropole superó momentos difíciles en el partido, como la expulsión de uno de sus principales anotadores Rafael Parras y de su entrenador Jose Luís Ortega. Aunque la ausencia del técnico no se notó por la presencia de dos jugadores que a la vez son entrenadores en la cantera del club: Carlos Santana y el propio Hugo Durán.

Askartza perdió lastrado por errores defensivos en el último cuarto. Se notó en demasía la ausencia del mejor marcador defensivo de Askartza Máximo Dubinin. Ahora lo importante es que el equipo no se viera angustiado por los viejos recuerdos y demostrara su mejoría contra el potente Echeyde. Tarea difícil, pero hay que intentarlo.

AJD