El Mundial de Barcelona, por AJD (parte I): ‘El Torneo femenino’

Mis impresiones del Mundial:
Ha sido increíble poder disfrutar de este Mundial en Barcelona. Sentí la emoción de los JJ.OO. en 1992 en este mismo entorno. Entonces trabajaba en la TV Olímpica, mi primer contrato en España. Hace 21 años el waterpolo todavía era bastante desconocido para el gran público hasta el punto de que el comentarista de TVE confundía hasta la mitad del partido final los jugadores de España con los de Italia. Ahora las cosas han cambiado y buenos conocedores del waterpolo como Juan Carlos García y el campeón olímpico y doble campeón del mundo Dani Ballart hicireon comentarios profesionales, acompañados por notas de humor y algo de prensa amarrila que no sobra en un largo campeonato. Otra diferencia sustancial fue la numerosa presencia de representantes de liga EH. Y es que nuestra gente se quiere poner al día y no escatimó en gastos para las caras entradas.

El torneo femenino:
El ensayo de la final feminina lo vimos en el torneo de Portugalete. Las “guerreras” eran superiores a las australianas en la piscina de Nautica y en Picornell. Uno de los árbitros quiso, i, mantener la intriga en la final, con algunas interpetaciones extrañas con 3 goles de ventaja, pero daba igual. El título se ganó de verdad en la semifinal contra la temible selección de Hungría. La derrota de las de Miki Oca contra Rusia en el grupo hasta fue positiva. Permitía emprender el camino típico de los campeones : de menos a más. En los cuartos se superó al campeón olímpico Estado Unidos con algunos cambios después de los juegos en Londres. Como se suponía las húngaras fueron el escollo más difícil. Las de casa fueron capaces de remontar increíblemente un 9-12 en el tercer período. Una hazaña que tenía el precio del título. La final se ganó con suficiencia y el público en Picornell y ante los televisores quizá añoró un poco más la tensión y los nervios propios de una final. No vamos a reprochar a las chicas que nos privaron de ellos. Grandes. Y grande Miki Oca. Se puede ser entrenador de waterpolo manteniendo la calma, sin la crispación que daña tanto la imagen de nuestro deporte. Magistral lección de dirigir un equipo con solvencia e inteligencia emocional.

Las guerreras tenían todo para ser campeonas. Excelente portera: Laura “El pajarito” Ester, gran boya Maica García, muy bién relevada por la aragonesa Andrea Blas – las dos fundamentales para el equipo, defensa contundente y gran tiro exterior: Jennifer Pareja, Laura Lopez, Roger Tarragó, Anna Espar. Y a todo esto hay que añadir una gran autoconfianza (basada en el oro del mundial junior y la plata olímpica), el inquenbrantable espíritu de equipo, resultado de un minicioso trabajo psicológico con cada una de las jugadoras y en conjunto, “un grupo de amigas” (Laura Ester), aplicando el método de coaching. Y no olvidar la base de todo, sin lo cual esta alta tecnología deportiva no hubiera funcionado. Las cosas parecen fáciles cuando juegan las guerreras, pero hay un porqué. Según nos dijo la MVP del torneo Jennifer Pareja: “entrenamos 7 horas diarias en agua y gimnasio…”.

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