Las Crónicas de AJD: DEPOR – LEIOA 5-4 (1-0,1-1,3-1,0-2)

DEPOR – LEIOA 5-4 (1-0,1-1,3-1,0-2)

No fue precisamente un partido para presumir del nivel de dos de los pretendientes al título. Más bién se pareció a un chasco, por errático y discontinuo, tembleque de manos incluido. Se confirmó que nunca es fácil jugar después de las fiestas.

Las dos primeros períodos fueron un aburrimiento supino por mucho que la igualdad aportara una dosis inevitable de emoción. Empanada de jugadas sin ideas, remates esteriles…Excepto el gol madrugador de Bruno Arroita de hombre más 1-0. El resto de los lanzamientos, casi testimoniales, fueron atrapados sin apuros algunos por los dos porteros. Leioa gafado de cara al gol, se encontró con el empate casi sin querer. Un balón dividido entre Garrikoitz Moya, Inazio Alzola y Ander Molinero, tocado sucesivamente en el aire por los tres como una pelota inchable en la playa, fue empujado finalmente por el leioztarra en la red. Un gol soso como el juego, pero les valíó a los de Yosu Barrenetxea para empatar 1-1. Los despropósitos siguieron: a las columnas de la pileta del Depor se le pasaba más el balón que a los compañeros. El único que mostró algo de lucidez fue Bruno que antes del descanso, palmeó una asistencia del veterano Alzola, el balón tocó el poste y llorando pasó la línea de gol – casi un milagro! 2-1.

Con el cambio de campos, por suerte, se acabaron los soporíferos minutos. En la segunda mitad las cosas se animaron, no mucho, pero suficiente para mejorar el juego plano hasta entonces. Depor se soltó cuando empezó a aparecer Mikel Gaminde. Le conozco desde infantil. Siempre me ha gustado en movimiento, en acciones cerca de la portería rival. Ahora tiene otro rol, más defensivo, pero cuando arranca en ataque es peligroso. Lo hizo por la banda del 5º y provocó penalti. Gabri Angulo lo falló, su tiro arriba puso en peligro el luminoso. Los dos volvieron a ser protagonistas de la siguiente aproximación de Depor a la portería de “La Viña”. Mikel subió como una moto la banda, la pasó al otro lado a Gabri que dribló a su rival y demostró por fin su calidad: chut parábola a que Diego Bartolomé no pudo hacer nada 3-1. Depor estaba dispuesto a zanjar el debate de una vez para todas. Gabri se hinchó de fintas por la banda, sin soltar el balón, dejó a dos defensas atrás e intentó la vaselina. La pelota rebotó del larguero y Pablo Nazabal que acompañaba muy atento la jugada, empujó sin oposición alguna adentro 4-1. El desancadenado Mikel Gaminde de nuevo se incorporó al ataque y batió a Diego con contundencia abajo 5-1. Leioa parecía noqueado. A perro flaco todo son pulgas. Le pitaron dos metros en zona uno más y por colmo a Denis Parola fue enseñada tarjeta roja por protestar. Sin embargo un penalti a favor en los últimos instantes del tercero, transformado por Gorka Sanchez, les daba alguna esperanza remota 5-2.

Lo bueno de Leioa es que tiene un hombre de carácter, de garra, de olfato goleador: Garrikoitz Moya. Dos goles suyos y Leioa se agarró al partido. El primero de superioridad (Leioa desaprovechó otras 3 más en el último período) y el segundo de remate de falta directa fuera de los 5 mts: 5-4. Depor sufría por no conseguir agotar sus posesiones, no supo jugar en arco y mover con calma el balón, buscaba acabar rápido, por sorpresa, con pases verticales, como si fuera en el remolque en el resultado. Al final pudo salvar los muebles, ganar los 3 puntos y mantenerse de líder al final de la primera vuelta, con que se le perdonaron todos los pecados.

Repito, aunque fue un encuentro de dificil digestión (del turón supongo) el vencedor lo firmaría siempre.

AJD

Confianza online