CW Sevilla. Trabajo y humildad como credo

El Club Waterpolo Sevilla es de esos clubes que al principio de temporada no crea falsas expectativas. A pesar de disponer de una excelente plantilla y de unas buenas instalaciones, saben que el ascenso es muy complicado en la categoría de plata del waterpolo español. Por eso prefieren guardarse las cartas -son buenos estrategas-, y ver cómo se desarrolla la temporada. Lo cierto es que la presente temporada están en la ‘pomada’ por ser uno de los candidatos para auparse a la máxima competición del waterpolo nacional.

Esta semana a falta de tres segundos para concluir el encuentro contra Rubí, han dejado escapar dos puntos importantes que le hubiesen situado a la cabeza de la clasificación pero, seamos honestos, en lo que probablemente fue uno de los partidazos del año en Primera División, los de Jesús Ordoñez deben de estar orgullos del trabajo que están realizando. No ya sólo por la primera plantilla sino, también, por la buena salud que goza su cantera pues, año tras año, a base de trabajo y humildad siguen sacando adelante a jugadores de calidad que acaban en el primer equipo.

Sólo hace falta ver su plantilla y observar como la mayoría de sus jugadores han acabado con los mayores tras pasar por todas las categorías. El cañonero Victor Calderón que está on fire, Mario Vizcaíno… y la última perla Sevilla, digno sucesor de Andrés Rosa: Alfonso López. El cancerbero hispalense ha estado este verano en Georgia con la selección española y es, junto también al prometedor Miki Linares, los dos arqueros del futuro en España.

De todo esto mucha culpa tiene el entrenador Jesús ‘Tano’ Ordoñez. Un tipo cercano pero muy exigente que, al igual que sabe arengar a sus jugadores, tampoco le tiembla la mano para tomar decisiones difíciles. Lleva en el cargo desde que el Sevilla ascendió a la máxima categoría y de ahí no le saca nadie. Es la personificación del titular que encabeza este artículo: trabajo y humildad.

Personalmente me alegría mucho que al final de temporada sean ellos uno de los ascendidos. Por su cantera, por el trabajo que llevan haciendo años y, sobre todo, por su humildad. Jamás he leído ninguna ‘bomba de humo’ por parte del CWS. Jugar al waterpolo en Andalucía no es lo mismo que en Catalunya, donde puedes pescar a jugadores con un bagaje importante porque, seamos sinceros, el cambio de cromos entre los clubes catalanes es constante dada la importancia en el waterpolo de los clubes de esa zona.

Pero los de Jesús Ordoñez deben de saber que la presa que quieren cazar es una pieza muy apetitosa y, tendrán que luchar hasta el final si quieren acabar el próximo año en la máxima categoría. El Rubí lo sabe muy bien y, sobre todo, el Echeyde tinerfeño que, año tras año busca el pasaporte que le de acceso a la máxima categoría del waterpolo español. La batalla por las plazas de ascenso ha comenzado y será una lucha sin cuartel.

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