Cuando Igor Milanovic encogió los corazones yugoslavos

En un pasado post recordados la guerra de los Balcanes y sus consecuencias en el waterpolo. Esta vez, ahondamos en un capítulo especial de la historia del waterpolo yugoslavo: El Mundial de 1986 donde Yugoslavia obtuvo su primer oro.

Ese año, Madrid acogió el Campeonato Mundial de waterpolo. Por primera vez, 15 selecciones -en lugar de las habituales 16- se reunieron en España para pelear por el título. La Unión Soviética defendía la medalla de oro cosechada cuatro años antes en Guayaquil (Ecuador). Para Yugoslavia, que había obtenido la plata en los Europeos un año antes y, el oro olímpico en Los Angeles 1984, era el momento idóneo para alzarse a lo más alto del podio. Tenía un equipo muy competitivo dirigido por Radko Rudic en el banquillo y un Igor Milanovic considerado como uno de los mejores boyas del mundo.

La fase de grupos, Yugoslavia lideró su clasificación, teniendo como rivales a Australia y a la gran Cuba de mediados de los ochenta, la cual recordamos en un anterior post titulado ‘Tan difíciles tiempos para Cuba‘. El partido entre ambas escuadras fue durísimo. La hemeroteca de El País recoge la siguiente crónica de aquel mes de agosto de 1986 entre Cuba y Yugoslavia:

“Cubanos y Yugoslavos jugaron un partido apasionante. Estos últimos se encontraron frente a un auténtico equipo de culturistas, muy duros y luchadores, con un disparo potentísimo, y que van a amargar el campeonato a más de un equipo que, como hoy el yugoslavo, aparezca como favorito. Los últimos dos minutos de partido fueron antológicos; se llegó a ellos con ventaja yugoslava de dos goles, pero los cubanos, forzando más aún su presión en defensa, y con las ideas muy claras en ataque, lograron en menos de un minuto dar la vuelta al marcador; el postrer gol balcánico, a falta sólo de cuatro segundos para el final, fue la justa recompensa a un equipo que había demostrado ser superior técnicamente durante todo el encuentro”.

Empatados a cuatro puntos con los cubanos, la escuadra balcánica accedió a la siguiente fase tras empatar contra Cuba y recibir menos goles en el computo general.  El pase fue directo a semifinales donde los jugadores dirigidos por Rudic, se enfrentarían a los vigentes campeones, la URSS. La escuadra ‘roja’ por excelencia había perdido su partido frente al rival deportivo y extra deportivo, Estados Unidos, y eso que en los choques anteriores hacía cambios por doquier. Había veces que el entrenador ruso sacaba a los siete jugadores del agua, portero incluido, y los cambiaba. Por aquel entonces, la prensa recogía el duelo en las porterías. La atención especial del enfrentamiento entre URSS y USA estaba centrada en la presencia de Sharonov y Wilson, porteros soviético y norteamericano, quizá los dos mejores guardametas del momento.

1986_YUGOSLAVIA
Krivokapic, Sukno, Popovic, petrovic, Duho, Lucic, Pasvalin, Rudic (Head Coach). Squatting L-R: Andric, Milanovic, Vasovic, Vicevic, Bukic, Simenc. / Waterpolo Legends

Volviendo a las semifinales entre URSS y Yugoslavia, era una final anticipada. Por un lado el campeón Europeo y por otro lado, el olímpico. El partido no se decantó hasta el último cuarto con un estrepitoso último tiempo de 4-1 para los balcánicos (2-3, 2-0, 0-2, 4-1). Al final 8-6 en el marcador y el equipo dirigido por Rudic se vería en la final contra Italia -que venció a la favorita USA- en un partido inédito.

LA FINAL MÁS BELLA

Antes de la final olímpica entre España e Italia en 1992, el lance entre Yugoslavia e Italia en la final del mundial de 1986 fue y será en opinión de muchos, la más bella. El partido duró más de dos horas debido a las cuatro prórrogas. Un choque agotador tanto físicamente como mentalmente para los jugadores. Al final ganó Yugoslavia con Milanovic de estrella marcando el gol de la victoria. A 20 segundos del término del cuarto tiempo extra y con el marcador empatado, llegaron a tener a un jugador mas los yugoslavos. Šimenac le hace un pase a Milanovic y, éste luego de varias fintas en el que encogió el corazón de los yugoslavos que vieron el partido en apenas unos segundos, con su brazo, finalmente anota el gol en el último segundo, lo que dejó en trance a toda Yugoslavia.

El legendario comentarista balcánico Milorad Đurkovic narró el partido para la televisión yugoslava y, sus comentarios no tiene precio. Os dejamos el vídeo del histórico gol que le trajo el primer titulo mundial a Yugoslavia en el campeonato mundial de waterpolo y el partido completo para los más enfermos de este deporte.

 

 

 

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