Intenso choque entre @MuxoDepor_WP @WATERPOLO9802 | por @AndreyDemirev

LIGA EUSKAL-HERRÍA PRIMERA DIVISIÓN
EL LÍDER GANA CON GOL EN EL ÚLTIMO SEGUNDO
C.D.BILBAO – WP 9802 8-7 (3-1,3-3,0-1,2-2)

Intenso choque entre los dos primeros en la tabla, con alternativas en el resultado, que se decantó a favor del líder en el último segundo del partido.

Esperaba con interés el litigio entre los equipos de dos estudiosos del waterpolo vasco. De un lado el maestro Emilio Millor, con su estilo académico y sin dejar ni un cabo suelto en lo táctico. Sus equipos se caracterizan con un arco bien organizado, juego interior eficaz y pegada exterior. Del otro el transgresor Txema Florez, con sus ideas que rompen las normas, con su “falso” boya y un ataque basado en diagonales y la improvisación. Un interesante choque conceptual. La pausa y la elaboración contra la movilidad y la sorpresa.

Depor se lanzó a por la victoria desde el primer segundo. Alex Pereda en posición de boya ficticio y escurriéndose siempre hacia la pos. 5º, tuvo nada más empezar, dos mano a mano con Javier Larrea, que detuvo el experimentado portero navarro. Pero Larri no pudo hacer nada con el látigo de Julen Eraña desde el perímetro que se coló pegado al poste 1-0. La tormenta sobre la portería del WP 9802 siguió con otro uno a uno con el portero que Borja Unceta, en pos. 5º, falló por intentar una vaselina, en vez de tirar a romper, lo que se le da mejor. Otro intento de parábola de Bruno Arroita, desde el 4º, fue sacado con mérito por el arquero navarro. Cosas que siempre dan moral a los suyos, hasta aquí inéditos en ataque, mientras que Depor ya había lanzado cinco veces a portería. Ibai Arrastia, en posición de boya, se deshizo de su marcador y empató en el primer remate de WP9802: 1-1. Los de Alameda Recalde seguían fieles al plan elaborado por Txema: movilidad, cambios de posiciones y entradas diagonales hacia la pos. 5º. Así, Julen Eraña se perfiló al extremo izquierdo, recibió un pase a la carta de Borja y remachó adentro 2-1. Depor llevaba las riendas del partido. Creaba oportunidades en casi cada su aproximación a la portería rival. Vino el turno de Bruno Arroita, que aprovechando una falta directa en pos. 4º, sorprendió a Larri con un bote engañoso para el 3-1. Fin del primer cuarto.

A los de Emilio Millor le costaba encontrar su juego interior y de poner pausa en el partido, con su juego ordenado en arco. La defensa intensa y solidaria del Depor se lo impedía. Pero cuando los navarros conseguían filtrar un pase a su boya, creaban en seguida peligro por su evidente superioridad física en los duelos estáticos. De esta manera lograron expulsar a un rival e Ibai materializó la superioridad 3-2. Estábamos en la segunda parte y los bilbaínos seguían frescos y manteniendo la intensidad en las dos fases de juego – ataque y defensa. Oxígeno en los músculos, mente despejada y hasta ganas de gustarse. Como, por ejemplo, el golazo de Bruno al empalmar como venía un pase de Alvaro Arias: 4-2! Quién no arriesga, no marca y los pamploneses seguían buscando situaciones claras de remate que no les concedía la defensa local. Bruno vigilaba de cerca al peligroso lanzador zurdo Iñaki Tainta. El equipo que buscaba la sorpresa y la finalización rápida era Depor. Julen Eraña salió airoso de un bloqueo con Bruno, recibió en la pos. 5º y cruzó de maravilla con su muñeca de ex jugador de balonmano: 5-2.

Lo dicho, la única manera de romper la defensa bilbaina era meter con sorna un pase al boya. Por fin lo lograron los navarros y Javier Iglesias, girándose con potencia, provocó un penalti contra su marcador Alvaro. Lo materializó Ibai ya con hat-treak en su casillero: 5-3. Depor seguía inspirado y tiraba rápidas contras cada vez que recuperaba el balón. Así el felino en el arranque Borja Unceta se escapó por el pasillo del 1º y entrando en la zona de los 5 mts. recibió el pase del portero Ion Agirre. El capi, sorprendiendo a propios y extraños, se ingenió un inverosímil remate de revés, que se coló por la escuadra del palo largo de Larrea. Un golazo de muchos kilates: 6-3! Definitivamente el juego interior de WP 9802 era lo que hacia más daño a los anfitriones. Otra superioridad y Emilio Millor que pidió Tiempo muerto. Aritz Zamarbide materializó la estrategia con hombre de más para el 6-4. Final del segundo.

Con el cambio de los campos y la charla táctica de Emilio Millor las cosas cambiaron en la segunda mitad. El gran estratega había detectado el problema y sus pupilos solo tenían que poner en práctica sus ordenes. Además el desgaste físico empezaba a hacer mella en el equipo anfitrión (con un banquillo menos equilibrado que su rival), que bajó su ritmo trepidante del inicio. Como consecuencia, los visitantes lograron a imponer su estilo de juego posicional en arco. Las ayudas locales ya no llegaban a tiempo, hubo más confusión en las marcas y el trabajo para Ion Agirre aumentó. El portero del Depor demostró que está en un gran momento, con la experiencia acumulada en Segunda Nacional. No pudo atajar solo un remate con mucho veneno de Iñaki Tainta desde el 1º en este tercer período 6-5. Vinieron las ansias y los nervios para los del “botxo”. Larrea de nuevo se erigió como una muralla para ellos. Final del tercero.

En el inicio del cuarto período se vio que el WP9802 había recuperado la autoestima. Seguía ordenado en la fase ofensiva, buscando con paciencia los huecos en la defensa físicamente castigada del Depor. El cansancio restaba también las ideas en ataque del equipo anfitrión. Las tuvo en esta fase su adversario. Ibai, la bestia negra del Depor, aprovechó su envergadura al recibir un pase-globo fuera del alcance de Julen y remató a placer para empatar 6-6 a 3.40 min. del final del encuentro. WP9802 seguía jugando con más poso y menos impulso, justamente lo contrario de lo que hacía el Depor, al que no le salía nada en ataque y eso le comía poco a poco la moral. Hasta el punto de que un jugador con mucha experiencia como Julen Eraña tuvo un despiste monumental al pasar el balón atrás a su portero Ion, sin percatarse que entre los dos estaba Javier Iglesias. Un regalo navideño que no desaprovechó el navarro, adelantando por primera vez en el partido a su equipo: 6-7 y a 2,10 min. del final.

Una remontada impresionante de los de Emilio Millor, con el parcial de 0-4. Depor parecía muerto, pero lo resucitó un jugador de gran talento – Bruno Arroita. El astuto goleador bilbaíno materializó una superioridad numérica de su equipo, rematando con sorpresa y sin esperar que los suyos se colocaran en la zona. Algo arriesgado, individualista, que no gusta a los entrenadores, pero en este momento les supo a gloria a Txema y a los suyos. Un psicológico gol después de casi 16 largos minutos de oscuridad ofensiva local y a tan solo 1,45 min. del final, que restableció el empate 7-7. Las tablas podrían ser un resultado justo, pero hubo más en este partido. La expulsión del joven Beñat Eguskiza a 1 minuto del final concedió una inmejorable oportunidad a los navarros para llevarse los tres puntos y encabezar la clasificación después de la primera vuelta de la fase regular. Pero Depor había recuperado el aliento y se defendió con orden. A 20” del final Txema Florez pidió Tiempo muerto. No hubo estrategia, tenía que decidir el talento individual de alguno de sus jugones (Bruno, Borja o Julen). Pero miren por dónde. Apareció en este momento crucial la mente privilegiada del Loïc Román Arroita. Leyó muy bién la situación, vio un hueco en la frontal más allá de los 5 mts. y salió de la pos. de boya que ocupaba hacia este lugar, dónde recibió el pase de Beñat. Acto seguido fue objeto de una falta y lanzó directamente a la portería. El balón entró con la bocina en la escuadra derecha de Larrea: 8-7! Gol con un valor incalculable para el líder en la clasificación de la primera vuelta!

AJD