GWANGJU 2019 – Final y Olimpiada

A la final con premio olímpico

España – Hungría 16-10 (5-3,5-5,4-1,2-1)

Otro partido soberbio de las guerreras que demostraron una vez más orden, calidad y contundencia. Fue un choque fundamental para los dos equipos. Estaba en juego la clasificación para la final de un Mundial y como si fuera poco, también una plaza para La Olimpiada de Tokio 2020.

España entró en el partido como suele hacerlo en este Mundial: con decisión y confianza. Pili Peña rompió la cobertura rival y provocó un penalti que transformó Roser Tarragó 1-0. Esta jugadora está tremendamente segura en su lanzamiento desde el perímetro y tiene el ángulo corto entre ceja y ceja. Siempre mete goles madrugadores de esta manera y lo hizo también contra las húngaras 2-0. “Otro inicio arrollador” – pensaban algunos, pero las húngaras los desmintieron. Aprovecharon un momentáneo bajón en la concentración en defensa de las de Miki Oca y empataron con goles de Rita Kesthelyi de penalti y Greta Gurisatti sin marca delante de Laura Ester 2-2. A este minibache en el juego de España puso fin el penalti que provocó Roser Tarragó de gran pase de Pili Peña. Anna Espar se encargó para materializarlo 3-2. Al rato Judit Forca sorprendió la portera con un lanzamiento de larga distancia, el balón tocó el poste y entró 4. A continuación de nuevo la artillera Roser entre un bosque de brazos encontró el único hueco posible pasar el balón 5-2. Eso es España de las primeras partes. No obstante las húngaras consiguieron con la vocina reducir la diferencia 5-3 mediante la peligrosa zurda Dora Leimeter.


Roser Tarragó además de meter goles es muy rápida y gana el sprint del inicio de la segunda parte. Paula Leiton empieza a inquietar cada vez más a la defensa magyar y expulsa a su marcadora. Roser Tarragó por enésima vez no le tiembla el pulso 6-3. El rival también tiene boyas muy buenas. Logran filtrar un balón al centro y Parkes de revés anota 6-4. Paula Leiton ya empieza a hacer añicos a la defensa húngara, le sirve Bea Ortiz y anota para 7-4. Es difícil de neutralizar la versátil Leimeter. Ahora cambia de ángulo y sorprende a Laura Ester 7-5. Le cuesta a la roja de abrir una brecha en el marcador para jugar con más tranquilidad. Tienen en frente a un equipo tremendamente ambicioso, con talento individual y duro a la vez. Actuan sin miramientos en defensa y España aprovecha una doble expulsión para que Anna Espar anote el octavo 8-5. Los dos top árbitros: el esloveno Boris Margueta y el griego Georgios Stavridis ponen un criterio exigente de las faltas graves, hay muchas, pero controlan perfectamente el juego. Greta Gurisatti sorprende en jugada de más 8-6. Y de nuevo 3 goles de diferencia de penalti, transformado por Bea Ortiz 9-6. Se empieza a jugar en una sucesión de superioridades. Acierta Paula de pase de Judith 10-6. Ya abren hueco las guerreras, pero las húngaras perseveran en su afán de luchar y si les permiten, convertir el choque en una batalla. Su combatividad les ayuda volver a colocarse dos abajo antes de acabar el segundo cuarto. Primero la boya Aniko Gyongyossy anota de revés 10-9 y luego Rita Kesthelyi en contragolpe aprovecha un pasillo que le hace la defensa española (no hay nada perfecto) para marcar 10-8.

 

 

En el descanso mientras que Miki Oca da instrucciones a las suyas, el técnico húngaro Attila Biro hace piña con sus chicas con gritos de guerra. Cada maestrío tiene su librillo.

Es verdad que Hungría siempre ha tenido mucho espíritu, pero ahora lo necesita más que nunca ya que tiene enfrente un equipo en gran momento físico y mental.


Las expulsiones siguen cayendo en el tercer cuarto. Falla Hungría – Laura Ester sigue siendo muy segura y mete España en su superioridad con un golazo de una muy crecida Judith Forca 11-8. Las húngaras tratan de marcar terreno a base de agresividad, pero los árbitros no lo permiten. Paula expulsa y Judith marca 12-8. Attila Biro cambia su portera y entra Edina Gangl. La bautiza Judith con un trallazo cruzando para 13-8. Brigitta Horvath supera a Laura Ester 13-9. Las de Miki Oca son muy versátiles en ataque y ahora Bea Ortiz logra con un gran remate el 14-9. Esta chica tiene muy buen chut, pero hace también un gran trabajo defensivo. Aunque en este aspecto hay que destacar todo el grupo. !Cómo basculan ordenadamente y se ayudan! Por ejemplo, a Paula Leiton a la que le tocaba marcar a la boya le venían en apoyo hasta 4 compañeras a la vez para arrebatar el balón. Esta intensidad y solidaridad tremenda en defensa provoca muchos pases defectuosos, tiros forzados y superioridades falladas por las cada vez más desanimadas húngaras. Se nota en el descanso entre la tercera y la cuarta parte. Ya no hay piñas, no hay gritos, sino silencio y resignación. Voluntad pusieron toda, pero tenían enfrente a las guerreras y no hay nada que hacer.El último período fue una formalidad. Pili Peña, Maica García y la húngara Leimeter marcaron para el definitivo 16-10.


España volvió a fascinar y cautivar con su juego glamuroso. Clasificarse para la final se puede hacer de muchas formas, pero la manera que lo ha hecho la selección de Miki Oca es extraordinaria, irrepetible. Arrollar a sus rivales en el grupo es más normal, pero en cuartos y semifinales cuando a estos niveles las diferencias son mínimas es realmente increíble. Yo y muchos pensaban que este equipo  había llegado a su techo,  después de tantas y tantas medallas ganadas, pero la exhibición, sus recitales goleadores , la gran versatilidad del grupo aquí en aguas coreanas supera, por mi modesta opinión, lo visto hasta ahora.

Pero ahora viene la final con USA y es otra historia. Se repite la final del Mundial de Budapest. ¿Quién sabe?

USA-Australia 7-2
Un partido sin historia. Después de una primera mitad de 6-0 y con la intratable portera norteamericana Ashley Johnson, el técnico estadounidense Adam Krikorian empezó a rotar constantemente al equipo con cara al final del viernes.
Gwangju,
AJD

Confianza online