Tercera final consecutiva

Tercera final consecutiva
España – Croacia (1/2 final): 9-8 (0-1,4-3,2-2,3-2)
El waterpolo español ha conseguido algo que nadie había hecho antes. Meter a sus dos selecciones (feminina y masculina) en las finales de dos competiciones seguidas: Mundial y Europeo. Los chicos de David Martín siguieron el ejemplo de las guerreras de Miki Oca en una memorable semifinal contra Croacia.

Fue un partido de enorme desgaste físico, con un ritmo trepidante y una intensidad altísima de las defensas. David Martín había estudiado minuciosamente a su rival, tomando medidas especiales para parar al francotirador Maro Jokovic (204 cm) y cansar a los boyas croatas (Vrlic y Loncar), llevándoles a la esquina en cada contraataque. En defensa España presionaba muy arriba a su rival, retrasando su entrada en la zona y una vez que el boya rival ganaba la posición se replegaba atrás. Así los croatas tenían menos tiempo para la circulación del balón y la selección del tiro y aunque chutaron 31 veces a la portería de Dani, su porcentaje de realización (8 goles) fue relativamente bajo: 25,8% contra 31,2% de España que tiró 28 veces a la puerta con 9 goles.
España tenía alternativas en ataque, marcó goles de distinto índole con 6 distintos goleadores. Los tres goles de Alberto Munnáriz (de 7 remates) que además filtró muchos balones a los boyas para expulsar a rivales e hizo un gran trabajo en neutralizar a los boyas adversarios; Alvaro Granados con 2 goles de 6 intentos con su látigo letal que resolvía entre el bosque de brazos croatas; los boyas Miguel Del Toro y Roger Tahull que marcaron dos golazos de potencia, técnica e imaginación; el tanto con remate rectificado de Adriá Delgado – un jugador distinto con gran sentido de improvisación y sentido goleador y como no la diana a la escuadra del polifacético veterano Felipe Perone. Quizá echamos de menos los goles del zurdo Blai Mallarach para que la versatilidad goleadora del equipo fuera completa.
El equipo croata fue más previsible. Buscaba la expulsión con su boya o el remate desde el arco. España apovechó más el juego interior, no solo para buscar superioridades, sino también para marcar. En igualdad o superioridad se toparon una y otra vez con Dani López Pinedo, que hizo 14 paradas de 21 tiros (67%). El gran portero croata Marko Bijac quedó con 7 de 16  (43,8%). Se acabaron todos los adjetivos para la actuación de Dani. Empezó con 4 paradas, algunas de tiros de quemarropa y los coatas empezaron a pensárselo mucho antes de atreverse a chutar. Así en varios momentos agotaron su posesión sin rematar tanto en igualdad como en superioridad. Aunque los dos equipos no tuvieron alto porcentaje en la materialización de las zona hombres de más, España estaba ligeramente mejor 3/10 que Croacia 3/11. Eso sí Croacia tuvo la consolación de ganar 3 de los 4 sprints.
España estuvo por detrás del marcador 0-1 (Macan Marko) y 1-2 (Alvaro Granados y Andro Buslje) hasta la mitad del segundo cuarto y luego remontó con golazos de Del Toro y Munárriz 3-2. Bukic empató a tres y luego Adrá marcó un magnífico tanto 4-3, antes de que loncar empatara de uno más 4-4 al descanso.
Los de David Martín seguían mandando en el marcador 5-4 Alberto con su artillería pesada y después del empate de Milos Lovre a cinco, increíble que encontró un hueco entre el palo y Dani, vino el tanto de uno más de fuera de Felipe 6-5. Al final del tercero empató Bukic 6-6.

Al inicio del último cuarto Alvaro marcó un bonito tanto por su plasticidad, potencia y colocación en un hueco que solo el víó en un bosque de brazos 7-6. Empató Maro Jokovic, el único gol de este gran rematador, muy bien vigilado por Felipe y los demás 7-7. Aquí vino el brutal gol de Tahull de boya 8-7. España presionaba con buen criterio nada más perder el balón y a los croatas les costaba ordenarse en arco y al final se precipitaban a chutar. Dani hizo una decisiva parada a Andro Buslje a un munuto del final. Entrado el último minuto Alberto Munnáriz lanzó desde el perímetro, Bijac tocó el balón, pero no pudo sacarlo fuera por su potencia y sobrepasó la línea de gol 10-8. Un gol de Vukicevic a 19 segundos del final no cambió nada y España se clasifica para la final contra la anfitriona Hungría.