Las guerreras, Campeonas de Europa

 

España – Rusia 13-12 (3-4, 5-4, 2-2, 3-2)

Tocaba ya un título. Después de una plata en el Mundial 2017, un bronce en el Europeo 2018 y otra plata en el Mundial 2019, las chicas de Miki Oka están otra vez en lo más alto de un pódium. Lo hicieron en la Meca del waterpolo – Budapest, ganando el Europeo por segunda vez, la primera en 2014. Es la octava medalla, tercera de oro en el palmarés de las chicas de Miki Oca desde 2012.

Rusia propuso una defensa en zona 2-4 o en M como se suele llamar que se atragantó a las guerreras en el primer cuarto. Permitía tapar la línea del pase y salir en contraataque creando superioridad 2×1 arriba. Gorbunova y Karimova realizaban las basculaciones y la primera inauguró el marcador, aprovechando este dibujo táctico con un rápido contragolpe 0-1. Anna Espar empató en la primera superioridad 1-1. A continuación Roser Tarrago a que no le tiembla el pulso para intentarlo siempre, remató de lejos a ras de agua, alojando el balón junto al poste: 2-1. Las rusas aprovecharon su siguiente uno más para empatar nada más llegar y sin siquiera mover el balón, buscando la sorpresa mediante Prokofyeva 2-2. Bea Ortiz, otra jugadora con gran confianza en su chut, remató esta vez al palo, las rusas salieron como poseídas y Karimova acabó a placer el contragolpe una a una con Laura. 2-3! Preocupante esta debilidad de las de Miki Oca para neutralizar las contras del rival. Pronto entró en acción Maika, falló su primera oportunidad, que a la postre será su primer y último fallo y se resarció en seguida con un golazo 3-3. Lo dicho, España no andaba muy fina en defensa en este primer período. Serzhantova se incrustó en medio de la zona española, nadie se fue por ella, le asistieron rápidamente y batió a Laura 3-4 en el último suspiro del primer período. Las de Alexander Gaidukov funcionaron mejor en este cuarto, con más movilidad, imaginación e ideas. Aunque bien es sabido que las rusas siempre han sido irregulares.

Nada más empezar el segundo, Pili Peña puso las tablas 4-4. Pero las rusas tenían un cañon en la retaguardia – Soboleva que adelantó de nuevo a las suyas 4-5. Bea Ortiz se dio cuenta que la zona rusa dejaba huecos para chutar desde los extremos, confiando en demasía a su portera Anna Karnaukh, se acercó, no le saltaron encima y la coló en el ángulo corto abajo 5-5. Dentro de poco aprovechó de nuevo la pasividad de las rusas que marcaban su posición, pero no salían y esta vez por arriba dió ventaja a su equipo 6-5. No por mucho tiempo ya que Soboleva envió un misil aire-aire en la escuadra 6-6. Miki Oca propuso entonces ataque con dos boyas: Maika y Leiton, probablemente las mejores del torneo, para romper la defensa zonal rusa. Por supuesto hubo expulsión, Anni Espar sirvió alto a Maika que salió arriba, controló, se giró y adentro – clásica: 7-6. Las rusas demuestraron en seguida que tenían también un gran arsenal técnico, no solo táctico y Gorbunova marcó un gran gol de uno más en el palo 7-7, emulando a Maika. En la siguiente superioridad española, Rusia se defendíó en zona total, a que recurre a menudo, con dos jugadoras en la línea de gol, junto a la portera, y tres por delante. A Roser Tarragó le gustó este reto, amagó y soltó en seco un pepinazo que las dejó todas sin pestañear 8-7. Las rusas encajaban, pero también seguían marcando y a veces no solo por su mérito. Un chut muy parable de Prokofieva se le coló inexplicablemente a Laura 8-8.

Al descanso. 3 minutos para que Miki Oca y Gaidunov reajustaran sus defensas, ya que obviamente el éxito de dos equipos que tienen mucho gol como España y Rusia depende en gran medida de minimizar los errores defensivos. Y se notó en el tercer período. Hubo más control, más vigilancia, más ayudas. Las rusas más disciplinadas lo aplicaron antes. En la primera superioridad que tuvieron Prokofiefa no falló 8-9. ¡Ojo cuando esta jugadora coja la racha! Las defensas estaban más cerradas y los bloqueos funcionaban mejor a los dos equipos. Las rusas salían con menos frecuencia con la velocidad del primer cuarto, pero salían. Y aprovecharon un nuevo contraataque 3×2 para abrir una pequeña brecha 8-10, de gol de Bersneva. Las cosas se ponían feas. Un paso en falso más y te ibas del partido. Menos mal que España tiene jugadoras con mucho espíritu, nunca se vienen abajo, y gran experiencia, saben muy bien lo que tienen que hacer en momentos delicados como este. Anni Espar encontró a Maika García que se había desmarcado hacia un palo en zona uno más, y la gran boya de España se giró y la enchufó entre las manos de Karnaukh 9-10. Minuto más tarde Anni logró el empate con un latigazo impresionante y se llegó con tablas en el marcador 10-10 con un cuarto por delante.

Era muy importante que España marcase en el inicio del cuarto período ya que dando la vuelta al marcador tomaba una ventaja psicológica importantísima en una final. Y cuando consiguió su primera superioridad en esta parte, todos rezabamos que el balón entrara. Y entró, pero con suspense, como en las películas de acción. Roser envíó un trallazo al palo y Clara Espar, más lista, llegó antes que las fornidas rusas y lo empujó a la red 11-10. Las de Gaidunov ya no se movían tanto, les faltaba la chispa inicial para salir en contraataques y tiraban sin mucha confianza de segunda línea, por lo menos así parecía, aunque creo que su problema fue más bien físico. Las de Miki Oca llegaron en mejor estado físico a estos minutos finales. En estas circunstancias la incansable Roser Tarragó asistió a Maika que se giró con potencia, garra y machacó para 12-10. Al rato Gorbunova que tanto daño hizo a sus rivales en cuartos y semifinales, tiró al larguero. Ahora sí, expulsión de la marcadora de Maika. El mejor gol del partido fue la triangulación en superioridad Bea-Pili-Paula, ejecución y timing perfecto, que acabó Leiton cruzando a la red: 13-10 y con 1,38 min. de juego restante. Parecía absolutamente todo decidido, pero el rumano Alexandrescu tiene una costumbre de notarse al final de los partidos. Así que hubo algo de tensión en el último minuto ya que las rusas redujeron la diferencia a un gol 13-12, pero quedaron 19 segundos con la posesión de España para proclamarse campeones de Europa por segunda vez en su historia.

Además Beatriz Ortiz fue proclamada de MVP del Europeo.


Para 3-4 lugar: Hungría-Paises Bajos 10-8.

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