Askartza – WP Málaga 16-15, ocho meses y 20 días después

Askartza – WP Málaga 16-15 (5-3,4-4,3-3 y 4-5)

Ocho meses y 20 días después Askartza disputó por fin un partido de liga nacional en su pileta y demostró que no se le había olvidado a marcar goles y además ante un rival muy competitivo. Los de Javi Cortés se acercaron a tan solo un gol de su último partido de Primera en casa, jugado allá por el mes de febrero ante el Caballa, con un casi idéntico marcador (17-15).

El partido se celebró sin público y con estrictas medidas de higiene para el cumplimiento del protocolo Covid 19. La directiva del club ha realizado un gran trabajo para que se pudiera volver a jugar a waterpolo. Es de agradecer también a los dos equipos que a pesar del gélido ambiente de una grada vacía, han protagonizado un duelo espectacular, con increíbles metamorfosis y un final de infarto. Una pena que la afición de Askartza no pudo disfrutar de este choque y de la victoria in extremis de los suyos.

Askartza empezó sin notar la ausencia de su gente en la grada y entró como un rayo en el partido: Primer ataque, magnífica asistencia de Iker González de pos.1º a Xabi Pérez en el segundo palo y adentro 1-0. Con apenas un minuto de juego cayó enseguida. Fue una contra individual del eléctrico Peio Garaínzar por el pasillo de los zurdos, con “peladilla” incluida – 2-0. Málaga reaccionó con un tanto de superioridad de Nadir Real 2-1. Al rato volvió a funcionar la conexión Iker-Xabi, el chaval le puso un balón a la carta a su boya desmarcado para el 3-1. La segunda zona uno más visitante fue materializada de nuevo por Nadir 3-2. No tardó en aparecer en escena un sólido en defensa y efectivo en ataque Jon Agirre que tiene un cañón en su brazo. Engatilló para 4-2 de hombre de más.  Pero la potencia no es su única arma. Poco después Jon se inventó una espectacular “fohla seca” que dejó sin reacción al portero malagueño 5-2. Al finalizar el primer cuarto Alfonso Wucherpfenning transformó un penalti para los suyos 5-3.

El Málaga del entrenador húngaro Peter Kubicsko es un equipo tremendamente intenso y tras la recuperación salen todos como poseídos en contraataques. Los de Askartza necesitaban máxima concentración en el momento del cambio de posesión para replegarse en defensa. No siempre lo conseguían. Los malagueños lo aprovecharon más rápidos en las transiciones para endosarle a su rival un parcial de 1-3 y nivelar el marcador 6-6 en la mitad del segundo período (goles de uno más de Samuel Ruiz y en dos contraataques finalizados por Alfonso y Pablo Arroya). El gol de Askartza lo marcó Xabi Perez de penalti. Fue el primer momento crítico para los de casa. Lo arregló un empecinado en dar lustre a su brazo Jon Agirre que metíó dos “chicharros” desde el arco, que juntos con el tanto de Javi Estallo de superioridad y una diana del visitante Samuel Ruiz de uno más dieron de nuevo ventaja a los de Javi Cortés 9-7 al descanso. La mala noticia para Askartza fue la expulsión hasta el final del partido con cambio de Xavi Orozco que dejaba a los bizkainos con un boya hasta el final del partido.

Las instrucciones en el descanso de Javi Cortés y su ayudante Isusko Arias surtieron efecto y vimos de nuevo al Askartza de los primeros compases del partido. Muy concentrado en defensa y con ideas en ataque. Aunque los malagueños anotaron primeros en esta parte, al culminar un contraataque Alfonso para 9-8, después de que Askartza desaprovechara una superioridad por pitarle el árbitro “dos metros, los de casa se desmelenaron y demostraron su potencial ofensivo. Primero Iker – el más listo de la clase, enchufó un gol “olímpico” directamente de córner dejando petrificado a Jaime Cisneros: 10-8. Luego en un contraataque Jokin Belmonte, que bailó con la más fea, marcando al potente boya visitante Alfonso, encontró al desmarcado Jon Agirre que marcó para 11-8. Y al final se lució también Markel Garay con una pincelada de calidad – un revés a ras de agua fuera del alcance del portero 12-8. La ventaja de 4 goles quizá relajó demasiado a Peio Garaízar que en vez de elegir lo más fácil  -pasar a Markel Garay solo al segundo palo, quiso gustarse y falló un seguro 13-8. Y su equipo lo pagó. Málaga contraatacó y Samuel Ruiz llegó primero a un rebote 12-9.  Pocos segundos después Alfonso culminó con clase un contragolpe de los suyos: 12-10. Málaga había vuelto en el partido.

En el último cuarto Askartza volvió a golpear primero. Iker demostró de nuevo su pericia asistiendo de pos.1º a Peio Garaízar en pos.5º y para que se resarciara de su error antes, anotando para 13-10. Con esta ventaja Askartza tenía que templar el juego, agotar las posesiones y vigilar los pasillos de contraataques del adversario. Pero su afán de atacar y finalizar rápido le pasó factura. Además nadie esperaba una reacción tan contundente de los malagueños. Los visitantes aumentaron la intensidad de su juego y subían como aviones en contraataques.  Askartza perdió la brújula de su juego durante 2 minutos y medio, cometiendo errores infantiles hasta jugadores como Jon Agirre. Por consiguiente Málaga le endosó en este corto período de tiempo un parcial de 0-4 (dos goles del gran finalizador Alfonso Wucherphenning, con un total de 6 goles en el partido y otros dos de Petrisor Dimitru y Samuel Ruiz) y dio una inverosímil vuelta al marcador: 13-14  con tres minutos de juego restante.

Sin embargo Askartza logró a sobreponerse a tiempo y aprovechando que el fuelle visitante decayó, consiguió a dar la vuelta de los aconrecimientos. Tres goles de un mágico Xabi Pérez en tan solo un minuto y 27 segundos dieron la victoria a Askartza. El primero de pase de Javi Estallo en uno más: 14-14, el segundo de otra asistencia brillante de Iker González: 15-14. El malagueño Simón Cisneros volvió a poner tablas en el marcador 15-15 con 57” restantes. En el ataque siguiente Jon Agirre filtró entre un bosque de manos un pase a Xabi Pérez que se revolvió con potencia y machacó adentro (su sexto tanto del partido): 16-15. Pero quedaban 41 segundos durante los cuales Málaga apretó de lo lindo y logró una superioridad a 16” del final. Movió rápidamente el balón y a dos segundos del final remató  de posición 5º al ángulo corto y abajo dónde más daño hace a los porteros. Pero atezaina claretiano Alejandro Camara (2002), que debutaba en Primera Nacional, hizo una extraordinaria parada de reflejos y rabia que salvó la victoria a su equipo!

AJD

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