Leioa Ask, balance a mitad de temporada

En Waterpolo, el blog seguimos con las valoraciones de mitad de campaña de nuestros clubes participantes en Ligas Nacionales.

Conversamos en este caso, con Alberto Castro, presidente del Leioa Waterpolo, que participa en la Primera División femenina.

Llegados a mitad de campaña, ¿qué valoración haces de la participación del Leioa Ask en la Primera División femenina?

Es difícil hacer una valoración en una temporada tan atípica como la actual, con el parón liguero, la ausencia del peligro del descenso y los pocos partidos (7) que hemos disputado hasta la fecha, y eso que ya se ha acabado la primera vuelta. El comienzo fue extraño, con sólo tres partidos antes de un parón de más de dos meses, se perdieron los tres y además en el último contra GEiEG no estuvimos bien, lo que podía generar algunas dudas durante el largo “descanso”. Pero lo que hemos visto en los cuatro últimos encuentros nos hace ser muy optimistas, el equipo ha demostrado mucha actitud y la forma en la que llegaron las dos victorias sobre Martorell y Manresa y el empate en Rubí, remontando en los minutos finales, demuestra que el bloque tiene mucha madurez para rehacerse ante situaciones adversas y que es capaz de plantar cara a cualquier rival de la liga. En definitiva, creo que el equipo está en un gran momento, la sensación es de que crecemos en cada partido y la igualdad que reflejan los resultados de la Primera Femenina nos hace plantearnos cada jornada con la mentalidad de que se puede ganar a cualquiera.

¿Cuál es el objetivo para el segundo tramo de la competición?

Mantener la tónica de las últimas jornadas, de manera que en casa seamos un equipo difícil de batir, y demostrar que podemos ser igual de competitivas en los desplazamientos. Si seguimos en esta línea los resultados seguirán llegando. A nivel clasificatorio no hay ningún objetivo concreto, más que el de llegar lo más alto posible, sobre todo en esta liga en la que las diferencias son escasas y una victoria te puede hacer avanzar varios puestos. Pero sobre todo, el objetivo es seguir acumulando experiencia de cara al futuro. En este sentido, la igualdad que se ha visto en muchos enfrentamientos nos está viniendo de maravilla, porque nos ayuda a mantener la tensión competitiva al máximo a pesar de que los objetivos clasificatorios no sean prioritarios, al menos este año.

¿Cómo valoras la participación del resto de equipos del club?

Habría que esperar al final de la temporada para hacer valoraciones definitivas y más precisas, pero con lo visto hasta ahora podemos decir que los objetivos se están cumpliendo. En el femenino B las jugadoras jóvenes cada vez tienen mayor protagonismo, y esa es la tendencia que debe tomar el equipo por encima de los resultados. Por otro lado, en la sección masculina el proyecto de colaboración con Askartza ha traído cambios importantes en la estructura de las plantillas, cambios que han sido bien asimilados a pesar de las dificultades que suelen surgir en estos casos. El absoluto ha tenido que reinventarse en gran parte, debido a las bajas de varios jugadores decisivos, y a pesar de ello sigue siendo tan competitivo o más que antes, y con un poquito más de suerte en algunos partidos que se nos han escapado por detalles estaríamos más arriba. De todas formas creo que el objetivo de la permanencia es asequible. En el juvenil, que básicamente está formado por cadetes, el hecho de que esté peleando en los puestos de arriba dice mucho en favor del nivel de la plantilla. El cadete de momento va en buena línea, aunque realmente sólo ha tenido dos partidos exigentes que ha sabido resolver. Para ellos lo importante está aún por llegar. En infantiles y alevines mixtos los objetivos no son competitivos, lo importante es que los chavales tengan partidos y que los equipos sean amplios. Los infantiles compiten simultáneamente en EH y Bizkaina, lo que les va a permitir jugar más de 20 partidos. Y los alevines también se están fogueando en la Bizkaina infantil, jugando partidos de 28 minutos y a campo completo, y además tienen la Liga Harrobia (más o menos ya ha explicado Javi Sáez de qué va) junto con los benjamines y prebenjamines. El trabajo con los equipos de base está siendo intenso y poco más se puede pedir.

¿Valoración del trabajo de base?

Más o menos ya lo he mencionado en la pregunta anterior. Esta temporada gracias a la colaboración con Askartza hemos dado varias vueltas de tuerca al trabajo de base. Las jornadas de Liga Harrobia son la parte visible de todo esto, la participación es un éxito tanto dentro como fuera del agua. Los chavales, sobre todo los más pequeños, están muy ilusionados, se sienten importantes cada vez que juegan delante de tanta gente, y transmiten esa ilusión a los padres. Es algo más que un simple evento deportivo, es algo social, se crea una atmósfera sana y con ello, además de formar deportivamente a los jugadores, queremos que ellos y los que les rodean adquieran una cultura “waterpolera” que les involucre no sólo con los clubes de Leioa, sino con este deporte en general. Creo que es una iniciativa exportable y que hacer algo parecido a un nivel interclubes o territorial sería lo ideal. Tampoco quiero olvidarme de la labor “oscura” de los entrenadores entre semana en la escuela, donde el trabajo es intenso a pesar de todas las trabas de espacio y horarios. Ya desde la temporada pasada llegamos al límite de plazas y nuestra pelea por conseguir una ampliación de horarios sigue vigente. Las condiciones son mejorables y los técnicos le echan mucha imaginación para optimizar al máximo los recursos con los que cuentan. Esperamos que esta situación mejore a corto plazo para sacar el máximo rendimiento a las jóvenes promesas y para que ningún chaval/a que quiera practicar waterpolo en Leioa se quede con las ganas.

¿Se están cumpliendo objetivos en el trabajo de base?

El éxito de la Liga Harrobia nos demuestra que vamos por el buen camino. La ilusión de los chavales y la satisfacción que nos transmiten sus padres también. Es una iniciativa nueva para todos y está claro que habrá detalles que pulir, no todo sale perfecto a la primera. El principal objetivo es formar una base sólida de cara al futuro, con cantidad y calidad en todas las categorías. La cantidad la tenemos, ya que contamos con unos 15-20 chaval@s por categoría desde infantiles hasta prebenjamines. Y la calidad debe surgir fruto del trabajo.

¿Cómo está afectando la crisis a la competición en general y al club en particular?

La presencia de sólo 7 equipos en la Primera Femenina es el mayor indicador de que las cosas están complicadas, sin entrar a valorar otras circunstancias que han conducido a esta situación. Las renuncias en Ligas Nacionales y competiciones europeas demuestran que la crisis nos afecta a todos, incluso a los grandes del waterpolo estatal. A nivel de Euskal Herria está claro que las dificultades existen, pero no son tan visibles porque muchos clubes tienen proyectos humildes, sin aspiraciones más allá que las de competir a nuestro nivel, y dependen más de la iniciativa de las personas que de los recursos económicos. Claro que también hay clubes con proyectos ambiciosos que requieren las dos cosas. En nuestro caso por supuesto que la crisis nos afecta en el sentido de que las ayudas, subvenciones y posibles patrocinios hay que pelearlos más que nunca, a veces sin éxito, pero también es cierto que independientemente de que la situación fuera otra diferente los gastos serían bastante parecidos. Con esto me refiero a que el club, sea cual sea la disponibilidad económica, siempre ha intentado usar sus recursos racionalmente y gastar en lo necesario, sin que ello repercuta negativamente en el proyecto deportivo. Se ha asistido regularmente a campeonatos, fases de ascenso y otro torneos en todas las categorías, valorando siempre el beneficio deportivo y haciendo esfuerzos asumibles para la economía del club, y no es nuestra intención renunciar a esta filosofía a no ser que la situación económica la hiciera del todo inviable. En este aspecto también nos ayuda el hecho de que, a diferencia de otras entidades, somos un club de waterpolo exclusivamente y no tenemos que “pelearnos” con otras secciones. En el capítulo concreto de la Liga Nacional, que es la que aglutina la mayor parte de los gastos, en torno al 50% del total en una temporada, las condiciones de los desplazamientos no están siendo diferentes a las de hace dos temporadas. Se mira el dinero, por supuesto, pero también que el equipo se desplace en condiciones óptimas. También es cierto que en viajes como los de Ceuta y Palma las opciones de transporte son las que hay y no cabe más remedio que asumir sus costes. Para haceros una idea, entre ambos desplazamientos el gasto va a ser superior al de los viajes de todos nuestros equipos de Ligas de Euskal Herria.

¿Cuáles son las perspectivas del club para el futuro?

Soy optimista porque creo sinceramente que el trabajo que estamos haciendo desde abajo tiene que repercutir a medio plazo en el nivel de los equipos absolutos. El cadete masculino apunta a que va a ser una buena hornada, que combinada con los infantiles de Askartza, que son unos máquinas, puede dar como resultado un equipo muy interesante. En cuanto a las chicas, que es lo que nos afecta más a nosotros como club, contamos con un grupo de alevines que están literalmente chifladas por este deporte, y que a poco que mantengan la buena línea van a llegar alto seguro. Y hablando en concreto del primer equipo femenino, es posible que aún tengamos que esperar algunas temporadas para tener un claro relevo generacional, que tarde o temprano será necesario, pero no cabe duda de que llegará. El club pondrá todo su empeño en mantener al waterpolo bizkaino en la élite nacional, lo que ya no depende de nosotros es lo que se decida en las altas instancias respecto a posibles nuevos formatos de competición que impongan un cupo de equipos en Ligas Nacionales que sólo conseguiría destruir las ilusiones de proyectos emergentes como el nuestro.

¿Cómo veis la situación del waterpolo en Euskal Herria?

Creo que es destacable la labor de muchas personas en diferentes puntos de nuestra geografía por sacar adelante nuevas iniciativas de club, en unos casos, o retomar proyectos obsoletos y darles una nueva identidad, en otros. Sin olvidar a los clubes que llevan en esto desde siempre o desde hace bastante. Todas las provincias cuentan con clubes vivos, que trabajan desde abajo en la medida de sus posibilidades, algo que hace unos años no era así. La en su día discutida normativa que obligaba a tener equipos inferiores a los clubes de Liga EH está demostrando haber sido un acierto. Desde el punto de vista de los clubes creo que casi todos tenemos claro cuál es el camino para seguir progresando, y estaría bien que los organismos que nos amparan también remasen en la misma dirección y apoyaran con más claridad a los clubes que más hacen por este deporte, al igual que las instituciones que con algunas leyes absurdas impiden el buen desarrollo del waterpolo de base.

3 Comments on Leioa Ask, balance a mitad de temporada

  1. Buen trabajo con el waterpolo femenino en Leioa.

    es el fruto de una gran apuesta que se hizo en su día y en momentos nada fáciles.

    Zorionak!!!!

  2. si lo esta demostrando el hecho de que las ligas de categorias tengan muchos mas equipos que antes, por ejemplo en la infantil hay 10, algo impensable hace no tanto tiempo

  3. ¨La en su día discutida normativa que obligaba a tener equipos inferiores a los clubes de Liga EH está demostrando haber sido un acierto.¨

    Me vas a permitir, mi querido amigo, que discrepe de esta afirmación, pues no creo que este demostrando nada que no hubiera antes de esa norma.

    Fdo. Thiamas

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