Varias son las reflexiones que uno se plantea a sí mismo una vez leída semejante presentación. Por un lado, la invitación a ese café que tan agusto puede tomarse uno, y por otro, y quizá sea lo más importante, que los problemas comunes puedan tener una solución imaginativa. Y vaya si es imaginativo el trabajo que realizan. Como si verdaderos magos del chocolate fueran, nos presentan ante nuestros propios ojos, el cómo no poder evitar caer en la tentación de uno de los peores pecados capitales, ni más ni menos que la gula. Infinitos cuadrados cuasi-perfectos del mejor chocolate colocado a las maneras de un dominó, que todo aquél que observe la foto de forma infinita tragaría todos y cada uno de esos dichosos chocolates.
Chocolate, chocolate, chocolate… esto es lo que la mayoría de los humanos seguramente gritemos en difenetes ocasiones a lo largo del día. Pero claro, tremendamente más sano es si lo comparamos con las propuestas que nos presenta es escultor estadounidense Claes Oldenburg . Artista pionero del Pop Art, es conocido principalmente por sus esculturas ubicadas al aire libre a escala de los objetos cotidianos. La producción de masas y el consumismo son el leit motiv del americano y del propio movimiento artístico.
Por cierto, creo que alguien me debe una caja de esos chocolates, ejem,ejem