Junto a ellos aparece el Árbol del Bien y del Mal con una serpiente enrollada alrededor de dicho árbol y la Fuente de la Vida.
En esta escena parece que todo es equilibrio y armonía pero realmente en la parte inferior vemos el anuncio de todo lo contrario: varios signos de horror irrumpen la armonía como un león que derriba a un ciervo y que se dispone a comerlo, un ser bípedo es perseguido por un jabalí y un pozo negro anuncia la llegada del pecado que corromperá el paraíso.
En la Fuente de la Vida se asoma una lechuza: símbolo de malicia.
La presencia de tanto animal viene dada en realidad debido a que El Bosco conocía perfectamente los Bestiarios Medievales.