Basauri

La Navidad 2013 ya esta a la vuelta de la esquina y las calles de Basauri empiezan a tomar el ambiente mágico tan característico de estas fechas. A pesar de que no vivimos un buen momento económico nos volvemos más solidarios de lo habitual y con más razón cuando nos dan la oportunidad de compartir lo nuestro con los demás. Es el caso de la comisión de mujeres de Basauri, que ya ha puesto en marcha el III. Rastrillo Solidario.

Como es habitual en los rastrillos solidarios el objetivo es recaudar dinero para donarlo a una buena causa. Solo tenemos que buscar entre nuestras pertenencias y lo que nos sobre donarlo. Allí podremos comprar lo que otros han donado. En el blog de Basauri hemos recopilado toda la información para que os acerquéis al rastrillo solidario de Basauri y participéis como queráis:

¿Cuándo estará abierto el rastrillo solidario? Estará abierto hasta el 5 de enero con horario de mañana, de 12:00 a 14:00 horas y de tarde, 17:00 a 20:00 horas.

¿Dónde está ubicado el rastrillo solidario? Enfrente de la Casa de Cultura de Ibaigane, en el local que estuvo Sustraiak en fiestas de Basauri 2013 (el de los talos).

¿Qué tipo de material podemos donar? Ropa, libros, juguetes, bisutería, objetos de menaje y decoración, electrodomésticos, artículos para bebés, vídeos, cuadros, etc. Todo aquello que ya no utilicéis, que os sobra y que esté en buen estado como para venderlo.

¿A dónde podemos llevar lo que queramos donar? Al local de la calle Ibaigane

¿Qué precios tienen los objetos que encontramos en el rastrillo solidario? Entre uno y cuatro euros

¿A dónde irá destinado el dinero recaudado? Este año irá destinado a Médicos Sin Fronteras. El año pasado lograron reunir más de 9.000 euros así que este año seguro que consiguen más. Todo es cuestión ponernos solidarios.

¿Qué ocurre con el material que no se venda? La mercancía que no logren vender se destinará a Emáus de Bilbao para repartirlo entre los más necesitados.

Ahora que ya sabemos lo que tenemos que hacer es hora de abrir armarios y buscar en el trastero. Seguro que encontramos aquel abrigo olvidado hace años o aquellos juguetes que nuestros hijos e hijas ya mayores no necesitan.