Tras el rastro

Las Juntas Generales de Álava han acordado la creación de un registro de cazadores que hayan cometido infracciones en la provincia y han pedido que se reabran los expedientes caducados que no hayan prescrito, así como una revisión de la norma foral en este tema.

La Cámara alavesa ha aprobado en su sesión plenaria una moción con seis puntos con los que pretende corregir la tendencia de expedientes que acaban sin sanción, que un guarda forestal denunció a la Fiscalía tras constatar que entre 2014 y 2016 caducaron 29 de 120 denuncias.

En concreto, de las 120 denuncias finalizaron 81 expedientes y de ellos, más de la mitad (48), fueron sobreseídos, con el añadido de que algunas de las infracciones calificadas por los guardas como graves o muy graves vieron rebajada esa categoría.

Polémica

La polémica obligó al diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, a comparecer en comisión, donde aseguró que la institución foral no perdona ninguna multa a ningún cazador, aunque reconoció que hay denuncias que caducan por “insuficiencia de medios”.

Los grupos de la oposición han decidido sacar adelante hoy un catálogo de medidas para que la Diputación actúe sobre estos casos, con lo que a la petición de EH Bildu de que antes del 30 de septiembre Aguinaco explique en comisión los cambios y se impulse un registro de infractores de la normativa de caza y pesca se han sumado las aportaciones a la moción de otros grupos.

En concreto, los grupos han acordado la publicación en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava (BOTHA) de las infracciones cuando haya sanción firme, la petición de crear más plazas de guardas forestales con la categoría de instructores de caza y pesca, la reapertura de los procedimientos caducados que no hayan prescrito y una revisión de la normativa foral de este tema.