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Este aparato con aspecto de cortacesped se lllama QB y es un robot que va a sustituir a alumnos enfermos en tres institutos de la región francesa de Rhône-Alpes. La empresa estadounidense Aybots es la que comercializa el robot por un precio de 12.600 euros, aunque ha sido la firma francesa Awabot la que se ha encargado de adaptarlo para esta misión escolar. El fundador de esta empresa, Bruno Bronell, ha pronosticado que dentro de cinco años todo el mundo tendrá un robot. 

Los institutos Martinière-Monplaisir de Lyon, Claude-Fauriel de Saint-Étienne y Joseph-Marie-Carriat de Bourg-en-Bresse serán los primeros en disponer de este robot sustituto a partir del próximo mes de septiembre. El gobierno regional destinará 490.000 euros en este proyecto piloto que tendrá dos años de duración y que tiene como objetivo que el estudiante que debe faltar a clase pueda proseguir con sus estudios y en contacto con su entorno social.

QB tiene un diseño bastante simple, pesa unos 14 kilos y puede ajustar su altura entre 80 centímetros y 2 metros. El cuerpo consta de dos ruedas con un sistema giroscópico que le permite mantener el equilibrio y girar en todas direcciones. En la parte superior de lo que sería su “tronco” tiene una pantalla LCD, dos cámaras, tres micrófonos y un altavoz. Se conecta a través de la red wifi y su ligereza y libertad de movimientos le permitirán, dicen, seguir las clases y cambiar de aula siempre bajo el control del alumno que lo manejará desde el ordenador de su casa. La comunicación entre alumno y profesor se realizará mediante videoconferencia.

Los responsables del proyecto aseguran que marcará un hito en el concepto de telepresencia y que una vez testado el buen funcionamiento de QB en las aulas, su uso podría extenderse a otros ámbitos, entre ellos el laboral.