Categories: Genérico

Telegrama desde Arghandab

Algunos soldados desayunan Gatorade y
hamburguesas congeladas que calientan en un microondas. STOP. Duermo
‘protegido’ por tres granadas, una recortada y un M16 que cuelgan de
la pared y pertenecen al inquilino habitual de mi hamaca, ahora de
permiso. STOP. La cobertura de GSM aguanta hasta las siete de la
tarde, después se corta porque los talibanes atacan las nuevas torres
de comunicaciones que las compañías quieren instalar. STOP. Me quedan
menos de cien páginas para terminar el libro de Jagielski ‘Una oración
por la lluvia’
(gracias Roberto ‘Carlos’), lo mejor que he leído sobre
Afganistán y de consulta obligatoria para los periodistas que trabajen
en el país. STOP. Mañana me voy al campo de tiro a ver cómo funcionan
las armas OTAN en manos afganas. STOP. Apenas escucho música, sigo son
BSO para esta cobertura. STOP. Me he enterado del empate de la Real en
Irun, nervios hasta el final. Esperemos que Carlos Bueno llegue a
tiempo.

Mikel Ayestaran

Share
Published by
Mikel Ayestaran

Recent Posts

El punto g (de graffiti) en China

El graffiti en China ya tiene su punto g. Firma bajo el nombre de DALeast.…

11 años ago

El tiempo del padre

El taxi avanza rápido. No hay tráfico y por eso apenas tiene que parar en…

11 años ago

Sir Lawrence

Puso voz a los colores de un hongo atómico. Narró la guerra de Vietnam. Desde…

11 años ago

Violencia, (sin) razón

La explosión mata a dos personas. Una de ellas, el mismo hombre que acaba de…

11 años ago

En el espejo

No bailamos al mismo son. No se puede comparar. No es lo igual. Es demagógico,…

11 años ago

Barrer tumbas imaginarias

Como un laberinto de espejos, las fachadas en China juegan a despistar. Las cosas no…

11 años ago