Por estas fechas, los candidatos a las presidenciales son tema recurrente de toda campaña publicitaria que intenta tener eco. Ya los ha utilizado la Federación de Ciegos, también la Asociación para el Derecho a Morir Dignamente y ahora es el turno de SOS Homofobia. Esta vez nos presentan a los aspirantes al Elíseo, convertidos en contentos niños con dos aitas o dos amas. Hasta a la ultraderechista Le Pen se le ve un bebé feliz en brazos de sus dos padres.
A una semana para la cita con las urnas, SOS Homofobia pone así a los candidatos en la piel de los 300.000 niños que hoy día, en Francia, han nacido en una familia homoparental. La asociación está convencida de que si ese hubiese sido el caso de los candidatos, ellos también se pelearían por que sus familias fuesen reconocidas por la sociedad. Las instantáneas se publican en el Le Monde de este fin de semana.
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