La Policía de Maine ha arrestado a un hombre y le ha acusado de contratar los servicios de una prostituta después de que el hombre acudiera a comisaría para quejarse de que una prostituta le debía 10 minutos de ‘servicio’.
La investigación comenzó el pasado mes de marzo, cuando Scott Pipher, de 34 años, acudió a la Policía para quejarse de que la prostituta con la que estaba “terminó su trabajo 10 minutos antes de lo acordado”.
La Policía ha anunciado el arresto de dos mujeres acusadas de ejercer la prostitución, y con las que Pipher había contactado vía Internet. Concretamente, el detenido estaba dado de alta en las web National Blacklist y Bad Boy Client List, páginas en las que agencias de ‘acompañantes’ y las propias prostitutas comparten información sobre clientes a los que conviene evitar.
En una de las webs, Scott Pipher aparece descrito como el típico “cliente que concierta una cita y luego no responde al timbre o al teléfono”.
Fuente: NBC. Com