La Fiscalía pide penas que suman quince meses de cárcel para un conductor que se negó a hacer la prueba etilómetro tras ser detenido por la Ertzaintza en San Sebastián, a pesar de haber ingerido bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes y presuntamente agredió a un agente.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las 2:34 horas del 17 de noviembre de 2011, cuando el encausado circulaba en un turismo Opel Astra por el Paseo de Zubiaurre a pesar de haber tomado bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes que presuntamente “le incapacitaban para conducir y mermaban sus facultades“.
El conductor, que tenía retirado su permiso de conducir por un delito anterior contra la seguridad vial, fue detenido por una patrulla de la Policía Autonómica Vasca que le requirieron para que se sometiera a la prueba de la alcoholemia, a lo que el procesado se negó “alegando que no deseaba realizarla“.
El documento aclara que posteriormente fue “poniéndose agresivo y golpeó en el codo” a uno de los policías, al que causó una contusión.
La Fiscalía considera estos hechos constitutivos de dos delitos contra la seguridad vial con la agravante de reincidencia, un delito de atentado y una falta de lesiones por los que reclama penas que suman quince meses de prisión, tres años de retirada del carné de conducir, y 1.770 euros de multa.