La construcción de la pasante ferroviaria del Metro Donostialdea, la línea que, en dos tramos, discurrirá por el centro de San Sebastián, comenzará a finales de este mismo mes en la zona de Lugaritz, tras aceptar el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana las afecciones que causarán las obras.
El inicio de estas obras, cuyo proyecto prevé conectar el barrio del Antiguo con la plaza Easo a través de La Concha, al que se opone el gobierno municipal de Bildu, ha sido anunciado hoy por el viceconsejero de Transportes en funciones, Ernesto Gasco, en una rueda de prensa que ha ofrecido en San Sebastián para informar de las nuevas zonas tarifarias de la red de EuskoTren en Gipuzkoa.
Gasco ha desvelado también que este pasado lunes ya han comenzado los trabajos en Altza destinados a extender la línea del metro a este barrio y dotarlo de estación, lo que “podría ser una realidad en 2015”.
Sobre la pasante del centro de la capital guipuzcoana y el casi inminente inicio de obras de su primer tramo, de Lugaritz hasta la Concha, ha dicho que su departamento ha “trabajado intensamente” con el Ayuntamiento “durante estas últimas semanas” con el fin de “poder ‘abrir’ las zonas donde van a empezar las excavadoras”.
“Ha habido un acuerdo” hace algo más de una semana con el consistorio, ha asegurado el viceconsejero, quien ha explicado que se ha tratado de “reuniones” en las que se ha llegado a “acuerdos lógicos y razonables” con el gobierno local, que han permitido “desbloquear” la situación.
No se trata de que el Ayuntamiento donostiarra haya concedido los permisos de obra pertinentes para la ejecución, dado que, según ha explicado fuera de micrófonos, las redes ferroviarias no precisan este tipo de permisos por parte de los municipios, sino de una aceptación de las afecciones que causarán los trabajos, como desvíos de suministros de gas, electricidad, agua, de canalizaciones de saneamiento o ligeras modificaciones de tráfico.
Gasco ha aclarado que el lugar donde, antes de finalizar noviembre, iniciará los trabajos la empresa adjudicataria, con la que ayer mismo se firmó el contrato, originará “molestias menores”, dado que es una ladera de monte en las inmediaciones de la estación de Lugaritz, situada en la parte alta de la avenida de Zarautz en al que no hay edificaciones.
No habrá entrada y salida de camiones ni materiales en horario nocturno, por lo que el inicio de estas obras no plantea “mayores dificultades” y “eso está ya hablado y acordado”, ha indicado.
En cuanto a la construcción iniciada el pasado lunes para la línea de Altza, cuya finalización se prevé en 3 años, el viceconsejero en funciones ha explicado que “las máquinas ya están trabajando” desde la zona de la Herrera, tras “el acuerdo” con el gobierno local de Bildu ante la necesidad de utilizar “terrenos de titularidad municipal, donde había huertas no regularizadas”.
Equipos técnicos participan además, ha agregado, en el levantamiento de actas notariales en las viviendas cercanas a los trabajos que se ejecutarán a unos 20 metros de profundidad.