El Ayuntamiento de San Sebastián ha alcanzado un acuerdo para desbloquear la operación urbanística de San Bartolomé con una solución que protege el cerro, el convento y la antigua casa de baños.
El acuerdo entre el consistorio donostiarra, los promotores y los defensores del cerro ha sido dado a conocer hoy en rueda de prensa por el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutarán.
Según informa el gobierno municipal en un comunicado, el acuerdo se ha producido tras más de un año de negociaciones sobre esta operación, que estaba bloqueada desde la aprobación del Plan General de 1991 y que había generado “muchos proyectos”, aunque “ninguno de ellos respetaba el patrimonio del entorno”, cuestión que llegó hasta el Tribunal Supremo, que dio la razón a los defensores del cerro.
El alcalde ha expresado su satisfacción por un acuerdo que “sienta las bases” de una operación urbanística “viable” que será “muy beneficiosa” para los barrios de Amara Viejo y el Centro pero con el que también “gana toda la ciudad”.
Izagirre ha recordado que, para que esta importante operación sea una realidad, habrá que dar “más pasos” en el ámbito urbanístico municipal, como la modificación del Plan General, para lo cual espera contar, ha dicho, con el apoyo de la oposición.
Ha subrayado que la solución alcanzada resuelve la cuestión de los realojos, en torno a 174 entre viviendas y locales, de los que sólo quedan actualmente 135, y sobre todo permite “conquistar un espacio público para la ciudadanía” en un lugar “casi desconocido y sin uso” e “inaccesible”.
“El nuevo espacio que se logrará abrir” en la zona de San Bartolomé permitirá que “Donostia tenga una nueva foto, una nueva perspectiva”, ha dicho Izagirre, quien ha agregado que el lugar se convertirá en “punto de referencia” y “atracción” tanto para donostiarras como turistas”.
El proyecto, ha precisado, garantizará la accesibilidad de “todas las personas a todos los espacios” y será además un lugar “tractor desde el punto de vista económico” dado que dispondrá de superficie para usos terciarios, donde se podrían ubicar establecimientos complementarios a los comercios o locales de hostelería.